P. Adolfo Nicolás recibe el homenaje de la ciudad donde nació
“Aunque no he vivido mucho en Villamuriel, siempre lo he llevado dentro y lo he visitado regularmente. Tengo grandes amigos en el pueblo, algunos vienen desde mis padres y otros han crecido con una relación mantenida a distancia los años que he estado en Japón o Filipinas. Y la torre de nuestra magnífica iglesia ha sido el símbolo de mis raíces en Villamuriel, incluso especialmente cuando ciertas grietas obligaron a cerrar la iglesia temporalmente”. Escueta, pero emotiva, la carta que el nuevo prepósito de los jesuitas, Adolfo Nicolás, remitió hace días al alcalde de Villamuriel, Santiago Pellejo, se convirtió ayer en el mejor testimonio de amor al municipio en el que, el 29 de abril de 1936, vio la luz el superior general de la Compañía de Jesús. La lectura de la carta se hizo durante la inauguración de una plaza, de nueva creación, ubicada en la urbanización Virgen del Milagro de la localidad cerrateña, con motivo del homenaje que sus vecinos quisieron rendirle.
“Aunque no he vivido mucho en Villamuriel, siempre lo he llevado dentro y lo he visitado regularmente. Tengo grandes amigos en el pueblo, algunos vienen desde mis padres y otros han crecido con una relación mantenida a distancia los años que he estado en Japón o Filipinas. Y la torre de nuestra magnífica iglesia ha sido el símbolo de mis raíces en Villamuriel, incluso especialmente cuando ciertas grietas obligaron a cerrar la iglesia temporalmente”. Escueta, pero emotiva, la carta que el nuevo prepósito de los jesuitas, Adolfo Nicolás, remitió hace días al alcalde de Villamuriel, Santiago Pellejo, se convirtió ayer en el mejor testimonio de amor al municipio en el que, el 29 de abril de 1936, vio la luz el superior general de la Compañía de Jesús. La lectura de la carta se hizo durante la inauguración de una plaza, de nueva creación, ubicada en la urbanización Virgen del Milagro de la localidad cerrateña, con motivo del homenaje que sus vecinos quisieron rendirle.
Sí emotiva fue la carta que el padre Nicolás envió a sus vecinos, no menos lo fue el acto que sirvió para tributar un reconocimiento al superior general de los jesuitas. Un acto que comenzó con la bendición en la plaza impartida por el párroco del municipio, Ángel Aguado, que calificó de “honor” el que una persona “tan sencilla, trabajadora y actual” como el padre Nicolás “haya nacido y esté bautizada en nuestro pueblo”, antes de expresar su deseo de que la plaza “sea un lugar para revivir los valores que marcan la vida de Adolfo Nicolás: la sencillez, la apertura a la gente de cultura y religión diferente y la cercanía y acogida a los sencillos”. Al descubrimiento de la placa con el nombre de la plaza siguió una breve intervención del alcalde, que leyó la carta del padre Nicolás, y del superior de los jesuitas en Palencia, Ernesto Postigo, quien felicitó a Adolfo Nicolás por haber logrado “tan importante título”, antes de alabar su “labor social agradecida al mundo necesitado”. Junto a él, el obispo de Palencia, José Ignacio Munilla, familiares del padre Adolfo Nicolás y vecinos de Villamuriel orgullosos de su ilustre paisano escuchaban sus palabras antes de que dieran por concluida la inauguración en medio del sonido de dulzainas.
(De El Norte de Castilla: http://www.nortecastilla.es/20080427/palencia/superior-jesuita-recibe-homenaje-20080427.html )
CPAL
No comments:
Post a Comment