Una vez mas, en la fria y temida Rusia, los derechos humanos y libertades son un espejismo.
Kasparov volvió a sacar de sus casillas al Kremlin, encabezando una manifestación pacífica por las calles de Moscú, y a cambio, fue condenado a 5 dias de carcel por "insubordinación a la policia".
En un regimen saqueador y corrupto donde las diferencias sociales cada vez son más evidentes y donde las intrigas y asesinatos de los agentes secretos siguen a la orden del dia, está claro que lo más importante es guardar silencio.
Imagine
Pastoralsj
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