(RD/Agencias).-Una tormenta sacude a la Iglesia Católica de Perú y enfrenta al conservador cardenal Juan Luis Cipriani, figura visible del Opus Dei, con un amplio sector del clero en torno a las violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas armadas en la guerra interna de las dos últimas décadas.El obispo peruano Luis Bambarén, una figura prestigiosa de la jerarquía católica, criticó con dureza declaraciones de Cipriani quien dijo el sábado que se ha puesto de "moda" maltratar a las Fuerzas Armadas, y que el tema de derechos humanos es "importante" para dejarlo en manos de "un pequeño grupo ideológico".
Bambarén acusó al cardenal de guardar silencio cuando era obispo de la ciudad surandina de Ayacucho durante la guerra interna iniciada por la guerrilla maoísta Sendero Luminoso, que dejó 70.000 muertos y desaparecidos entre 1980 y 2000, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR).
"Voy a ser claro; si en Ayacucho guardó silencio frente a tantos crímenes, ¿por qué habla ahora? O que se calle o que denuncie", fustigó Bambarén.
"Varios obispos están muy molestos. ¿cuál fue su papel en Ayacucho y cuál es ahora?", se preguntó al subrayar que lo afirmado por Cipriani "de ninguna manera" representa la posición de la Iglesia Católica que sólo la tiene la Conferencia Episcopal Peruana.
La controversia se produce tras cumplirse la semana pasada cinco años del informe que emitió la CVR que acusó a Sendero Luminoso de perpetrar los mayores crímenes contra los derechos humanos, pero que también sindicó a las Fuerzas Armadas de violar esos derechos en forma sistemática en partes del país.
Cipriani carga sobre sus espaldas el estigma de haber afirmado durante la pasada década en Ayacucho -donde insurgió la guerrilla maoísta- que los "derechos humanos son una cojudez (tontería)", según sostienen grupos defensores de los derechos. El cardenal niega haber dicho estas palabras.
El sacerdote Gastón Garatea, ex miembro de la CVR, aseveró el lunes a la emisora CPN que le parece bien que ahora Cipriani diga que el tema de los derechos humanos es importante. "Pero él tiene su pasado", añadió al referirse a aquella declaración en Ayacucho.
"No nos cerremos y no digamos que el Ejército no ha hecho nada malo; hizo cosas buenas, pero también malas", puntualizó el sacerdote.
El cardenal Cipriani, considerado el líder del ala más conservadora de la iglesia peruana y quien tuvo una relación estrecha con el ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000) -juzgado por violaciones a los derechos humanos-, ha criticado en forma permanente las conclusiones de la CVR.
Su contraparte, el obispo Bambarén, es un prelado jesuita con quien ha sostenido continuos roces en los últimos años y cuyas posiciones son compartidas por la mayoría de los integrantes de la Conferencia Episcopal, donde Cipriani está en absoluta minoría.
En medio de la polémica, el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), monseñor Miguel Cabrejos, defendió a la CVR y dijo que hizo bien su trabajo en un momento clave del país y permitió conocer la realidad de lo ocurrido en el conflicto interno.
"Al Estado y a la sociedad no les conviene la impunidad pues ésta genera corrupción generalizada, desorden social e ilegalidad y a nivel estatal produce el desequilibrio en el ejercicio del poder", precisó.
El ministro de la Producción, Rafael Rey, miembro del Opus Dei, salió en defensa de Cipriani y dijo que no necesitaba de la CVR para saber lo que sucedió en el país durante el conflicto interno y aseguró que "es evidente que las Fuerzas Armadas quedan maltratadas" en el informe de la CVR.
Periodista Digital
No comments:
Post a Comment