Este es un espacio para alimentar y vitalizar la dimensión espiritual y humana de las personas comprometidas con la construcción de una sociedad más humana, justa y solidaria. Todos somos peregrinos. "sal de tu tierra, de tu casa y vete a la tierra que yo te mostraré; haré de tí una gran nación y te bendeciré." (Gén. 12, 1 ss)
Sunday, September 30, 2012
Recordando a Pierre Dubois por Cristian Muñoz Parroquia Nuestra Señora de la Victoria
Cristian Muñoz es el Coordinador de la Parroquia Nuestra Señora de la Victoria y con él conversamos de lo que ha pasado en estos día en la Parroquia y las muestras de cariño que ha recibido el P. Pierre Dubois. También entrega sus testimonio sobre el P. Pierre, "la importancia de él es que historia viva, viva, de este Jesús encarnado en esta sociedad compleja, en esta sociedad competitiva, en esta sociedad dañada por este sistema que nos oprime, que nos agobia. Él ha sido historia viva, viva y presente de lo que Dios quiere que nosotros testimoniemos..."
Finalmente nos cuenta de lo que será el recorrido de despedida del p. Pierre Dubois, desde la Población La Victoria hasta la catedral Metropolitana
El Papa reclama que la riqueza se use para la solidaridad
Benedicto XVI se despidió de Castelgandolfo y mañana ya estará en Roma
"Los miembros de la Iglesia no pueden sentir celos"
El papa Benedicto XVI instó hoy a que la riqueza se use para la solidaridad y el bien común, en su mensaje con motivo del tradicional Angelus dominical que se celebró en Castelgandolfo .
Benedicto XVI explicó que el mensaje que da el Evangelio "pone en guardia al hombre de la acumulación de bienes materiales y en el hace un fuerte llamamiento para que se usen en la perspectiva de la solidaridad y del bien común actuando siempre con igualdad y moralidad a todos los niveles".
El Pontífice también se despidió hoy de Castelgandolfo, donde ha pasado el verano, y ya mañana se trasladará a Ciudad del Vaticano.
Por otra parte, el papa también dijo que no puede haber celos entre los miembros de la Iglesia católica y que hay que alegrarse de las obras de caridad que hagan los demás.
"Los miembros de la Iglesia no pueden sentir celos, sino que tienen que alegrarse si alguien, fuera de la comunidad, realiza obras de bien en el nombre del Señor y lo hace con buenas intenciones y con respeto", dijo el papa.
Benedicto XVI realizó esta reflexión tras afirmar que "también en el interior de la misma Iglesia puede ocurrir, que a veces,cueste valorar y apreciar las cosas buenas que hacen otras realidades eclesiales".
"Sin embargo - añadió el papa - tenemos que ser todos capaces de apreciarnos y estimarnos"
La Iglesia chilena no tiene fondos para compensar a las víctimas de abusos
"Carecemos de recursos", afirma monseñor Goic
Cinco sacerdotes han sido condenados judicialmente
El vicepresidente de la Conferencia Episcopal chilena, Alejandro Goic, aseguró este domingo que la Iglesia católica no cuenta con recursos para indemnizar a las víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes.
"Sin duda que alguna reparación deberíamos dar, pero económica no sé de dónde, la Diócesis carece de recursos", señaló Goic en una entrevista a la Televisión Nacional de Chile.
El obispo aseguró haber recibido "entre 25 y 30 denuncias de abusos sexuales", también de casos en que los sacerdotes ya habían fallecido, y por los que los denunciantes "querían desahogarse y que la Iglesia supiera que vivieron estos dramas".
Ante las acusaciones a los religiosos encubridores de los presuntos abusadores, Goic afirmó que "cuando hay una acusación que está vigente y la persona vive, uno le aconseja a la persona que vaya al Tribunal Civil y hay algunos que no quieren y nosotros no podemos obligarlos".
Esta semana, la Iglesia chilena reiteró en una declaración su histórico pedido de perdón, que ya realizó en 2008, y asumió sus culpas por su falta de reacción ante las denuncias de abuso sexual a menores, en medio de sonados casos que involucraron a un influyente sacerdote y una madre superiora.
Los casos se suman a la de una veintena de sacerdotes chilenos que han estado vinculados a casos de pederastia en los últimos años y cinco de ellos han sido condenados judicialmente, según datos de la Iglesia.
(Rd/Agencias)
José Antonio Pagola: Nadie tiene la exclusiva de Jesús
La escena es sorprendente. Los discípulos se acercan a Jesús con un problema. Esta vez, el portador del grupo no es Pedro, sino Juan, uno de los dos hermanos que andan buscando los primeros puestos. Ahora pretende que el grupo de discípulos tenga la exclusiva de Jesús y el monopolio de su acción liberadora.
Vienen preocupados. Un exorcista, no integrado en el grupo, está echando demonios en nombre de Jesús. Los discípulos no se alegran de que la gente quede curada y pueda iniciar una vida más humana. Solo piensan en el prestigio de su propio grupo. Por eso, han tratado de cortar de raíz su actuación. Esta es su única razón: "no es de los nuestros".
Los discípulos dan por supuesto que, para actuar en nombre de Jesús y con su fuerza curadora, es necesario ser miembro de su grupo. Nadie puede apelar a Jesús y trabajar por un mundo más humano, sin formar parte de la Iglesia. ¿Es realmente así? ¿Qué piensa Jesús?
Sus primeras palabras son rotundas: "No se lo impidáis". El Nombre de Jesús y su fuerza humanizadora son más importantes que el pequeño grupo de sus discípulos. Es bueno que la salvación que trae Jesús se extienda más allá de la Iglesia establecida y ayude a las gentes a vivir de manera más humana. Nadie ha de verla como una competencia desleal.
Jesús rompe toda tentación sectaria en sus seguidores. No ha constituido su grupo para controlar su salvación mesiánica. No es rabino de una escuela cerrada sino Profeta de una salvación abierta a todos. Su Iglesia ha de apoyar su Nombre allí donde es invocado para hacer el bien.
No quiere Jesús que entre sus seguidores se hable de los que son nuestros y de los que no lo son, los de dentro y los de fuera, los que pueden actuar en su nombre y los que no pueden hacerlo. Su modo de ver las cosas es diferente: "El que no está contra nosotros está a favor nuestro".
En la sociedad moderna hay muchos hombres y mujeres que trabajan por un mundo más justo y humano sin pertenecer a la Iglesia. Algunos ni son creyentes, pero están abriendo caminos al reino de Dios y su justicia. Son de los nuestros. Hemos de alegrarnos en vez de mirarlos con resentimiento. Los hemos de apoyar en vez de descalificar.
Es un error vivir en la Iglesia viendo en todas partes hostilidad y maldad, creyendo ingenuamente que solo nosotros somos portadores del Espíritu de Jesús. El no nos aprobaría. Nos invitaría a colaborar con alegría con todos los que viven de manera evangélica y se preocupan de los más pobres y necesitados.
José Antonio Pagola
30 de septiembre de 2012
26 Tiempo ordinario (B)
Marcos 9, 38-43.45.47-48
26 Tiempo ordinario (B)
Marcos 9, 38-43.45.47-48
Buenas Noticias
RD
Encuentros con la Palabra por Hermann Rodríguez Osorio S.J. “El que no está contra nosotros, está a nuestro favor”
“El que no está contra nosotros, está a nuestro favor”
Alguna vez le oí a Monseñor Oscar Urbina, actual obispo de Villavicencio, hablando de los grupos evangélicos que van invadiendo nuestros barrios, la siguiente afirmación tomada de la Escritura: “(...) si este asunto es cosa de los hombres, pasará; pero si es cosa de Dios, no podrán ustedes vencerlos. Tengan cuidado, no se vayan a encontrar luchando contra Dios” (Hechos de los Apóstoles 5, 38-39).
Los discípulos eran perseguidos por anunciar la resurrección del Señor y las autoridades judías les habían prohibido terminantemente que enseñaran nada sobre Jesús. Cuando les reclaman no haber hecho caso a las órdenes emanadas de la Sinagoga, “Pedro y los demás apóstoles contestaron: –Es nuestro deber obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros antepasados resucitó a Jesús, el mismo a quien ustedes mataron colgándolo de la cruz. Dios lo ha levantado y lo ha puesto a su derecha y lo ha hecho Guía y Salvador, para que la nación de Israel vuelva a Dios y reciba el perdón de sus pecados. De esto somos testigos nosotros y también lo es el Espíritu Santo, que Dios ha dado a los que le obedecen” (Hechos 5, 29-32).
La respuesta de los discípulos hizo que las autoridades judías reaccionaran con fuerza: “Cuando oyeron esto, se enfurecieron y quisieron matarlos. Pero entre aquellas autoridades había un fariseo llamado Gamalilel, que era un maestro de la ley muy respetado por el pueblo. Este se puso de pie y mandó que por un momento sacaran de allí a los apóstoles. Luego dijo a las demás autoridades: –Israelitas, tengan cuidado con lo que va a ha hacer con estos hombres. Recuerden que hace algún tiempo se levantó Teudas, alegando ser un hombre importante, y unos cuatrocientos hombres lo siguieron. Pero a este lo mataron, y sus seguidores se dispersaron, y allí se acabó todo. Más tarde, en los días del censo, se levantó Judas, el de Galilea, y logró que algunos lo siguieran; pero también lo mataron, y todos sus seguidores se dispersaron. En este caso, yo les aconsejo que dejen a estos hombres y que no se metan con ellos. Porque si este asunto es cosa de los hombres, pasará; pero si es cosa de Dios, no podrán ustedes vencerlos. Tengan cuidado, no se vayan a encontrar luchando contra Dios” (Hechos 5, 33-39).
Cuando Juan le dice a Jesús que han visto a uno que expulsaba demonios en su nombre y se lo habían tratado de impedir “porque no es de los nuestros”, Jesús le contestó: “–No se lo prohíban, porque nadie que haga un milagro en mi nombre podrá luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros, está a nuestro favor. Cualquiera que les dé a ustedes un vaso de agua por ser ustedes de Cristo, les aseguro que tendrá su premio”. Esta afirmación de Jesús, recogida en el evangelio según san Marcos, el más antiguo y el más breve, que hemos venido leyendo este año, parece ir en contravía con aquella otra, citada por Mateo y Lucas en sus evangelios, que dice: “El que no está a mi favor, está en contra mía; y el que conmigo no recoge, desparrama” (Mateo 12, 30 y Lucas 11, 23). Esta frase aparece en el contexto de las acusaciones que le hacen los fariseos a Jesús de hacer milagros con el poder de Belcebú, el jefe de los demonios.
La frase de Marcos que nos presenta el evangelio de hoy pone el énfasis en los que no están contra nosotros, que están a nuestro favor... Mateo y Lucas insisten más en los que no están a nuestro favor, que están en contra nuestra... Parece un trabalenguas, pero no lo es. Todo el que hace el bien, aunque no lo haga en nombre nuestro, no está contra nosotros, está a nuestro favor. Y los que están en contra nuestra, son los que no obran el bien y, por tanto, no están a nuestro favor. Monseñor Urbina, siguiendo a Gamaliel y, sobre todo, al buen Jesús, nos da una auténtica lección de tolerancia, tan necesaria en estos días, cuando disentir y opinar distinto se pueden convertir en algo peligroso.
Hermann Rodríguez Osorio, S.J.*
* Sacerdote jesuita, Decano académico de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana – Bogotá
RD
TODOS A UNA POR UN MUNDO MEJOR por José María Martín OSA
TODOS A UNA POR UN MUNDO MEJOR
Por José María Martín OSA
1.- No hay que impedir el anuncio de la Palabra de Dios. En el Libro de los Números los celos de Josué anticipan la misma actitud de los discípulos de Jesús en el evangelio de hoy frente al exorcista que arrojaba demonios sin ser de su grupo. La respuesta de Moisés nos hace pensar de inmediato en la de Jesús a la pregunta de Juan. La gran tentación de la autoridad religiosa ha sido siempre monopolizar el espíritu, pero el espíritu se comunica a quien quiere y como quiere. Los que mandan no deberían estar celosos, de que el pueblo profetice alguna vez; más bien debiera tomar nota de lo que dice Pablo a los obispos: "No apaguéis el Espíritu”. Dios habla también a través del pueblo y de los signos de los tiempos, como decía el Vaticano II. Da la impresión de que la Iglesia debería estar más atenta al sentir del pueblo de Dios.
2.- No hay que impedir la construcción del Reino. Jesús había enviado a sus discípulos a predicar el evangelio del Reino de Dios por tierras de Galilea. Ahora, que ya han regresado, cuentan a su Maestro lo que les ha sucedido en esta primera experiencia misionera. Juan quiere hacerle una pregunta sobre el modo como se habían comportado con un exorcista, a quien le habían prohibido arrojar demonios en nombre de Jesús porque no era del grupo. Aunque Jesús no reprueba abiertamente esta conducta, pues sabe que no había en ello mala voluntad, aprovecha la ocasión para enseñarles qué deben hacer en adelante en casos parecidos. Aquí dice a sus discípulos: "El que no está contra nosotros está a favor nuestro". Sin embargo, en el evangelio de San Mateo encontramos la otra sentencia: "el que no está conmigo, está contra mí”. Parece una contradicción. Hay que tener en cuenta que esta segunda sentencia está en un contexto en el que se habla de la batalla decisiva contra Satanás, el espíritu del mal. Es claro que en este caso no cabe la neutralidad, pues se trata de dos enemigos irreconciliables y de una guerra que a todos nos concierne personalmente. También el exorcista que echa los demonios en nombre de Jesús está con Jesús y contra Satanás, aunque no sea oficialmente discípulo de Jesús. Está colaborando a la construcción del Reino.
3.- Muchas personas, aun sin tener fe, quieren construir un mundo mejor. Jesús anuncia el establecimiento del reino de Dios, basado en la justicia y la paz. Este deseo no es algo exclusivo del cristianismo. Jesús pronuncia su sentencia contra todo tipo de partidismo. Contra la intolerancia que sólo permite el reconocimiento a aquellos que se inscriben oficialmente en la Iglesia, Jesús afirma que la autoridad debe caracterizarse por una amplitud de espíritu, por un saber estar por encima de las ideologías de grupo; debe estar abierta a todos los hombres que defienden una causa justa, aunque no sean cristianos; excluye la cerrazón ortodoxa, el sectarismo, la retirada al ghetto, la mirada introvertida... También en nuestros días hay muchos hombres que exorcizan el mal y la injusticia de nuestra sociedad y, con todo, no son expresamente cristianos, éstos son de los nuestros aunque no sean "de los nuestros", pues es claro que no están contra nosotros. Son, en cierto modo, “cristianos anónimos”. Colaboremos “todos a una” en la construcción del Reino. Unamos fuerzas y el objetivo se conseguirá más pronto y mejor.
4.- No escandalicemos con nuestro mal ejemplo o nuestra intolerancia. Como en Mateo, también aquí se recoge una palabra en favor de los "pequeños" que creen en Jesús. Poco estimados, más ignorantes o débiles en la fe, jamás hay que hacerles tropezar (escandalizar). Estos pequeños pueden ser en la comunidad los que necesiten ser ayudados con cariño y paciencia para poder evolucionar sin desconcertar su fe. Pero también los que sufren la tentación de abandonar la Iglesia por la lentitud de ésta en renovarse. Todo el que se hace discípulo de Jesús y aún no ha llegado a una fe adulta es "pequeñuelo". Y el que aparta de su camino a uno de estos pequeñuelos es un homicida, ya que les impide llegar a la verdadera vida. "Escándalo" es la piedra que nos hace tropezar, el impedimento que se encuentra en el camino.
Betania
Meditación desde Buenafuente por Angel Moreno
“¡Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profeta y recibiera el espíritu del Señor!”
“… uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro”.
Meditación
Según los textos bíblicos que hoy se proclaman, no es infundada la esperanza en que el pueblo de Dios mantendrá la fidelidad a las verdades de fe y a la rectitud de costumbres. Aunque sintamos que se desvanece el clima social religioso y que nos precipitamos hacia una época sin trascendencia, una historia sin Dios, siempre habrá en la Iglesia, como profetismo liberador, un resto que mantendrá la fidelidad al Evangelio.
Hay en Teología un principio que mantiene lo que se denomina el “sensus fidelium”. Es una unción especial que posee la universalidad de los fieles para no fallar en su creencia. El Concilio Vaticano II, de cuya apertura estamos a punto de celebrar, el próximo 11 de octubre, el 50 aniversario, afirma: “El Pueblo santo de Dios participa también del don profético de Cristo, difundiendo su vivo testimonio sobre todo por la vida de fe y de caridad, ofreciendo a Dios el sacrificio de la alabanza, el fruto de los labios que bendicen su nombre (cf. Heb., 13, 15). La universalidad de los fieles que tiene la unción del que es Santo (cf. 1 Jn., 2, 20 y 27) no puede fallar en su creencia, y ejerce esta su peculiar propiedad mediante el sentimiento sobrenatural de la fe de todo el pueblo, cuando "desde los Obispos hasta los últimos fieles seglares" manifiesta el asentimiento universal en las cosas de fe y de costumbres (Lumen Gentium 12).
Siempre me impresiona el discurso que Benedicto XVI pronunció ante los líderes religiosos en Asís: “Existe también en el mundo en expansión del agnosticismo otra orientación de fondo: personas a las que no les ha sido dado el don de poder creer y que, sin embargo, buscan la verdad, están en la búsqueda de Dios. Personas como éstas no afirman simplemente: «No existe ningún Dios». Sufren a causa de su ausencia y, buscando lo auténtico y lo bueno, están interiormente en camino hacia Él. Son «peregrinos de la verdad, peregrinos de la paz» (Asís, 27 de octubre, 2011).
El Espíritu de Jesús guía a la Iglesia y anima en el corazón de todos los hombres de buena voluntad, la búsqueda del bien. Hay casos en los que personas que no se confiesan creyentes manifiestan, sin embargo, por su honestidad de vida y solidaridad generosa, la acción del Espíritu. “Los fieles circuncisos que habían venido con Pedro quedaron atónitos al ver que el don del Espíritu Santo había sido derramado también sobre los gentiles, pues les oían hablar en lenguas y glorificar a Dios. Entonces Pedro dijo: «¿Acaso puede alguno negar el agua del bautismo a éstos, que han recibido el Espíritu Santo como nosotros?» (Act 10, 45-47).
Oración
¡Ven, Espíritu Santo! “Preserva a tu siervo de la arrogancia, .para que no me domine: así quedaré libre e inocente del gran pecado”.
Ciudad Redonda
Comentario al Evangelio por José María Vegas, cmf. La radicalidad de la apertura
La radicalidad de la apertura
En las dos semanas pasadas Jesús nos ha anunciado el difícil mensaje de la Cruz. La fe vivida con coherencia implica la disposición a aceptar persecuciones y, si llega el caso, al sacrificio de la propia vida. Pero la disposición al martirio no debe convertirse en los creyentes en victimismo, en cerrazón sectaria o en un rigorismo pronto a condenar a los demás. Existe, en efecto, un rigorismo de la fe que puede llevar al fanatismo, a la negación del distinto, a la disposición a acabar violentamente con los “desviados”. Por desgracia, la historia ha sido generosa en ejemplos de esta perversión de la experiencia religiosa, y hoy mismo abundan los fundamentalismos, más prontos a matar que a dar la vida, pese que algunos de estos matones se autodenominen “mártires”.
El Evangelio de Jesús es, por el contrario, un espíritu de apertura que, sin renunciar a las propias convicciones religiosas y morales, incluso estando dispuesto a dar la vida por ellas, sabe descubrir las huellas del Dios en todo el mundo. Es esta apertura la que nos enseña Jesús en el evangelio de hoy cuando, de modo similar a lo que hace Moisés con Josué, corrige el exceso de celo de Juan: no se debe impedir a otros hacer el bien en el nombre de Jesús, pues quien “no está contra nosotros, está a favor nuestro”. Es verdad que en otros momentos Jesús parece expresar casi lo contrario, cuando afirma que “el que no está conmigo está contra mí” (Mt 12, 30 y Lc 11, 23). Pero esa contradicción es sólo aparente, pues la verdadera cuestión es en qué consiste “estar con Jesús”. No se puede entender este “estar con Jesús” como una actitud numantina, cerrada y a la defensiva, excluyente y agresiva con toda forma de diversidad. Al contrario, desde la experiencia del encuentro con Jesús y la confesión de él como el Cristo, el creyente sale de sí hacia el mundo con un corazón nuevo y una mirada transfigurada para ver las semillas del Verbo presentes en la creación, para, como nos exhorta San Pablo, tener en cuenta “todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable, todo cuanto es virtud y cosa digna de elogio” (Flp 4, 8), no para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él (Jn 3, 17), para buscar y rescatar lo que estaba perdido (cf. Lc 19, 10).
Así pues, la confesión del nombre de Jesús como el Mesías y el Salvador del mundo en el altar de la Cruz produce un anuncio que no es una conquista, una campaña para hacer prosélitos para el propio partido, esto es, para la propia parcialidad, sino una proclamación de que el bien y la verdad y la belleza, y todo lo que de positivo hay en el mundo, tienen una raíz (un Creador) y también una meta (un Salvador) que ha venido a visitarnos y con el que podemos encontrarnos. Es un anuncio que no violenta ni impone su verdad, sino que la propone desde el respeto a la libertad de cada uno y desde el reconocimiento de la bondad presente en cada ser humano, en cada pueblo y cultura. Sólo desde esa positividad se pueden y deben denunciar las formas de maldad presentes también en el mundo, y que impiden una plenitud, que ahora es posible precisamente porque la fuente del bien y la verdad se ha encarnado y hecho cercano en Jesucristo. Este espíritu de apertura y diálogo, que no impone sino que propone, ve en los otros no sólo “destinatarios” de la misión, sino sobre todo “interlocutores” con los que Dios, por medio de Jesús y de sus discípulos, quiere iniciar un diálogo. Porque sólo de forma dialogal puede entenderse la revelación de un Dios que se nos ha manifestado como Palabra que interpela nuestra libertad y nos llama a una respuesta libre.
El verdadero espíritu cristiano acepta y afirma que el bien no es patrimonio exclusivo de nadie. Ni tan siquiera Jesús lo pretende, a tenor de su corrección a Juan. Jesús no deja que sus discípulos hagan de él, el Maestro bueno, una propiedad privada. Pero no siendo patrimonio exclusivo de nadie, no por eso deja de tener una fuente y una raíz: un Dios (el único bueno), fuente de todo bien y Padre suyo. Los cristianos tenemos que hacer nuestra la apertura universal (católica) de Jesús, renunciando a poseerlo, pero siendo radicales en la pertenencia a su persona, tratando de vivir como él vivió.
Esta pertenencia radical a Jesucristo, que se abre sin límites al bien presente por doquier, es lo que nos hace entender la aparente intransigencia con toda forma de mal que el mismo Jesús nos propone en la segunda parte del evangelio de hoy. El contraste puede sorprendernos, pero no debe hacerlo, pues la pertenencia radical a Cristo nos debe llevar a romper con toda forma de mal, aunque ello nos parezca a veces, desde la lógica de este mundo, una pérdida dolorosa. Así es como deben entenderse las llamadas a perder un ojo, una mano o un pie. Porque la confesión de Jesús como el Cristo es la experiencia positiva del Bien que nos viene al encuentro con rostro humano y que quiere alcanzar a todos (apertura dialogal y universal), precisamente por eso hay que ser intransigente con el mal, que es un espíritu de cerrazón y de exclusión. El que está dispuesto a dar la vida por el Bien y la Justicia, por la fe en Jesucristo y en Dios Padre, ese tiene que renunciar (a veces con dolor) a falsas promesas de vida y felicidad que se alcanzan a costa del bien de los demás (el escándalo de los pequeños y la explotación de los pobres que denuncia Santiago), y, en realidad, a costa del propio y verdadero bien: el Reino de Dios en el que merece la pena entrar tuerto o manco o cojo.
Frente al fanatismo intransigente del que está dispuesto a matar al que considera “infiel”, incluso llegando al extremo de morir matando, el seguidor de Jesús se caracteriza por la radicalidad del que está dispuesto a dar la vida por lo que cree, con el ánimo sereno de morir sin matar.
Ciudad Redonda
Reflexión de José María Maruri S.J. LA ZANCADILLA
LA ZANCADILLA
Por José María Maruri, SJ
1.- Está tan de moda eso de ponerle a uno la zancadilla que casi se ha hecho regla normal de la vida de negocios y trabajo. Pues el evangelio de hoy es el evangelio de la zancadilla…Poner la zancadilla, porque escándalo significa precisamente eso: tratar de tirar a uno al suelo poniéndole algún impedimento en su camino.
Nadie se atreve a decir en voz alta lo que todos pensamos: que en España hay una velada –y no tan velada—persecución religiosa. A veces es claramente política, las más es sociológica. Pero si admitimos esto donde va nuestra flamante y querida democracia. Bueno pues no le llamemos persecución que suena a la guerra civil…vamos a llamarlo zancadillas.
--Zancadillas en la educación religiosa, dificultándola en todo lo que se pueda, porque, en realidad, no interesa que la juventud tenga principios morales firmes.
--Zancadillas con las leyes del aborto –la de antes o la que se espera ahora—por las que se pone a la libre disposición de una madre la vida de su hijo…Sin caer en la cuenta que luego de un saltito lleguemos a la ley de eutanasia, el hijo que se haya salvado de la sentencia de muerte dictada por su madre será el que dicte sentencia de muerte para la madre. Todo muy romántico, poético y sobre todo democrático
Persecución no, por Dios, zancadillas todas las que se quieran
Estas son las primeras zancadillas de las que habla Jesús y su terrible sentencia inapelable y que se cumplirá porque no es democrática sino absolutista, pues depende de un solo Dios. Y hace temblar.
Pues que algunos vayan aprendiendo a nadar porque va a ser Dios mismo el que los arroje con piedra al cuello y todo.
2.- Pero el Señor habla de otras zancadillas, de las que vienen de dentro, de dentro de cada uno de nosotros y de entre nosotros hacia fuera. Aquello de cortar o sacar cosas tan queridas como una mano, un pie o un ojo, hace sin duda referencia a la radicalidad de nuestra fe, de una fe puesta en peligro, una fe a punto de caer por una zancadilla
Lo que empuja para hacer caer puede ser la tentación de una mordida, de la corrupción, del vicio de la adicción al alcohol o a la droga, un afecto fuertemente agarrado al corazón hacia un hombre o una mujer perdida.
Córtalo, arráncalo, porque no es digno del Reino de Dios el que pone la mano en el arado y vuelve la mirada atrás… Que no es fácil, que es doloroso, que habrá que hacer sufrir a alguien, sí…No se arranca la mano, el pie o el ojo sin dolor, si nos compadecemos de la gangrena y no cortamos a tiempo dispongámonos a perder la vida.
3.- Esta es la primera piedra de molino que nos ponemos cada uno al cuello. Pero hay otras muchas piedras de molino que nos servirían para engarzar un largo collar alrededor de nuestro cuello.
--Cuando alardeando de fe no somos mejores que los que no la tienen y tal vez nos miran anhelando una luz que guíe su paso y no encuentran más que tiniebla.
--Cuando en un mundo lleno de gravísimos problemas non enzarzamos en pequeñeces como que si comulgar en la mano o en la boca, que si los jesuitas, que si el Opus, que si los obispos, que si los curas vascos, que si los catalanes, con tanto ping-pong el que se estará frotando las manos el pobre diablo.
--Cuando marido o mujer es rémora para que el otro cumpla con sus deberes religiosos y, cuánto más, cuando no son los padres los que dan ejemplo de religiosidad a los hijos pequeños-
Señores y señoras, tomemos clases de buceo porque me veo en el mar bajo un buen montón de piedras de molino.
Se me olvidaba. Hay otro escándalo mucho mayor y es el que ya no nos escandalizamos de nada. Todo nos da igual. Nos quedamos inactivos ante los desfalcos de los bancos, la corrupción de los gobiernos, los mendigos tirados en las calles sin que los ayuntamientos hagan nada por ellos, los gamberros que rompen cristales o queman coches, los traficantes de drogas a la vista de todos, la indefensión callejera. Ya no nos conmueve nada, ¿nos habremos convertido en piedras de molino, frías, inconmovibles?
Betania
Oración
CAMINO
DE TOLERANCIA Y RADICALIDAD
Vamos a compartir
los abrazos y besos que surgen en este instante,
los gozos tenidos en el camino,
esta naturaleza libre y exuberante
y los latidos de nuestro corazón herido.
Vamos a compartir
lo poco que vamos comprendiendo,
la exigua luz que nos alcanza y no retenemos,
los intentos fallidos por salir del laberinto
y los miedos acumulados de todos los tiempos.
lo poco que vamos comprendiendo,
la exigua luz que nos alcanza y no retenemos,
los intentos fallidos por salir del laberinto
y los miedos acumulados de todos los tiempos.
Vamos a compartir
los borradores de nuestros proyectos no hechos,
el clamor de los gritos y del silencio,
los balbuceos y suspiros más íntimos
y los sudores de nuestro cuerpo.
los borradores de nuestros proyectos no hechos,
el clamor de los gritos y del silencio,
los balbuceos y suspiros más íntimos
y los sudores de nuestro cuerpo.
Vamos a compartir
la palabra que nos nace de las entrañas,
la que nos llega de arriba como escarcha,
la que nos surge de manantiales inciertos
y la que nos alcanza y puja por ser derramada.
Vamos a compartir
la tolerancia y la radicalidad
de tu evangelio y propuesta
olvidándonos de nuestros dogmas
para entrar en tu casa solariega.
Vamos a compartir
el tiempo de los poemas y de las canciones,
de la danza y de la palabra sagrada;
la sabiduría de los años acumulados
y las yemas que nos quedan de la infancia.
Vamos a compartir
las enseñanzas del espacio fraterno,
el calor de un hogar fecundo,
las redes de nuestro trabajo en equipo
y las madejas de todos nuestros sueños.
Vamos a compartir
lo que parecen locas intuiciones,
nuestras pocas e inseguras verdades,
las sendas y caídas al origen
y las cabañas que nos protegen.
Nunca compartamos
últimas y definitivas palabras,
atisbos de superior sabiduría,
argumentos sin experiencia,
sentar cátedra o verdades absolutas;
solo la penumbra de la fe y de la ciencia,
de la caridad y de la esperanza,
de la pobreza y de la gracia
del gozo y la risa humana.
Y así, Señor, somos y nos vamos haciendo
hijos, hermanos, Iglesia,
compartiéndonos.
hijos, hermanos, Iglesia,
compartiéndonos.
Florentino Ulibarri
Fe Adulta
Comentario de José Enrique Galarreta SJ. a la 1a y 2a. lectura
NÚMEROS 11, 25-29
En aquellos días, el Señor bajó en la nube, habló con Moisés y, apartando algo del espíritu que poseía, se lo pasó a los setenta ancianos; al posarse sobre ellos el espíritu se pusieron en seguida a profetizar.
Habían quedado en el campamento dos del grupo, llamados Eldad y Medad; aunque estaban en la lista, no habían acudido a la tienda, pero el espíritu se posó sobre ellos y se pusieron a profetizar en el campamento. Un muchacho corrió a contárselo a Moisés:
- Eldad y Medad están profetizando en el campamento.
Josué, hijo de Nun, ayudante de Moisés desde joven, intervino:
- Moisés, señor mío, prohíbeselo.
Moisés le respondió:
- ¿Estás celoso por mí? ¡Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profeta y recibiera el espíritu del Señor!.
Este libro es de los menos usados en las lecturas de la eucaristía. Solamente dos veces; ésta y la famosa bendición de 6,22 ("El Señor te bendiga y te guarde...") que leemos el 1 de Enero.
La lectura de este episodio ha sido traída aquí por su semejanza con la escena de los discípulos narrada por Marcos.
El texto tiene aspecto fuertemente primitivo por sus modos de expresión. La nube no es un símbolo de la presencia de Dios, sino su vehículo de transporte. El espíritu de Moisés se puede dividir, como una posesión física... Pero el mensaje es claro, y perfectamente semejante al de la perícopa evangélica. Llama la atención incluso que sea Josué, el joven ayudante de Moisés, todo fidelidad al Jefe, aunque poco prudente todavía, el que denuncia a los que profetizan fuera del grupo, mientras que en el evangelio es Juan, tenido por el más joven y entusiasta de los discípulos. Es como si se señalara en ambos textos el celo bien intencionado pero fuera de lugar.
SANTIAGO 5, 1-6
Ahora, vosotros los ricos llorad y lamentaos por las desgracias que os han tocado. Vuestra riqueza está corrompida y vuestros vestidos están apolillados. Vuestro oro y vuestra plata está herrumbrados, y esa herrumbre será un testimonio contra vosotros y devorará vuestra carne como el fuego.
¡Habéis amontonado riqueza precisamente ahora, en el tiempo final!
El jornal defraudado a los obreros que han cosechado vuestros campos está clamando contra vosotros; y los gritos de los segadores han llegado hasta los oídos del Señor de los Ejércitos. Habéis vivido en este mundo con lujo y entregados al placer. Os habéis cebado para el día de la matanza.
Es un magnífico sermón contra las riquezas, especialmente contra las riquezas mal adquiridas. Está claro su contexto: la comunidad espera la parusía, el final de los tiempos; por eso, la acumulación de riqueza es más impropia que nunca. Se presenta el día del Juicio de Dios con la acostumbrada imagen de justicia, en que el Señor dará por fin satisfacción a todos los injuriados en este mundo.
Su relación con los otros textos es, como casi siempre, nula, y es una pena, porque este texto acompañaría muy bien a otros textos evangélicos como el del rico Epulón o las Bienaventuranzas de Lucas.
José Enrique Galarreta
Lecturas para el día de hoy
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE LOS NÚMEROS 11, 25-29
En aquellos días el Señor bajó en la nube, habló con Moisés y, apartando algo del espíritu que poseía, se lo pasó a los sesenta ancianos; al posarse sobre ellos el espíritu se pusieron en seguida a profetizar. Habían quedado en el campamento dos del grupo, llamados Eldad y Medad; aunque estaban en la lista no habían acudido a la tienda, pero el espíritu se posó sobre ellos y se pusieron a profetizar en el campamento. Un muchacho corrió a contárselo a Moisés:
-- Edad y Medad están profetizando en el campamento.
Josué, hijo de Nun, ayudante de Moisés desde joven, intervino:
-- Moisés, señor mío, prohíbeselo.
Moisés le respondió:
-- ¿Estás celoso de mí? ¡Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profeta y recibiera el espíritu del Señor!
Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL
SALMO 18
R.- LOS MANDATOS DEL SEÑOR SON RECTOS Y ALEGRAN EL CORAZÓN
La ley del señor es perfecta
y es descanso del alma
el precepto del Señor es fiel
e instruye al ignorante. R.-
La voluntad del Señor es pura
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos. R.-
Aunque tu siervo vigila
para guardarlos con cuidado,
¿quién conoce sus faltas?
Absuélveme de lo que se me oculta. R.-
Preserva a tu siervo de la arrogancia,
para que no me domine:
así quedaré libre e inocente
del gran pecado. R.
SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SANTIAGO 5,1-6
Ahora, vosotros, los ricos, llorad y lamentaos por las desgracias que os han tocado. Vuestra riqueza está corrompida y vuestros vestidos están apolillados. Vuestro oro y vuestra plata derrumbados, y esa herrumbre será un testimonio contra vosotros y devorará vuestra carne como el fuego. ¡Habéis amontonado riqueza, precisamente ahora, en el tiempo final! El jornal defraudado a los obreros que han cosechado vuestros campos está clamando contra vosotros; y los gritos de los segadores han llegado hasta el oído del Señor de los ejércitos. Habéis vivido en este mundo con lujo y entregados al placer. Os habéis cebado para el día de la matanza. Condenasteis y matasteis al justo; él no os resiste.
Palabra de Dios
EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 9,38-43.45.47-48
En aquel tiempo, dijo Juan a Jesús:
-- Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros.
Jesús respondió:
-- No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro. Y, además, el que os dé a beber un vaso de agua, porque seguís al Mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en la vida que ir con las dos manos al abismo, al fuego que no se apaga. Y si tu pie te hace caer, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida que ser echado con los dos pies al abismo. Y si tu ojo te hace caer, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el Reino de Dios que ser echado al abismo con los dos ojos, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.
Palabra del Señor
Ricos
30 de septiembre
XXVI Domingo
XXVI Domingo
St 5, 1-6 Vosotros, los ricos, llorad y lamentaos…
por las desgracias que os han tocado. Así nos dice tu Palabra, Señor, porque en nuestra riqueza hemos olvidado que solo se debe ser rico en misericordia y compasión, como tú. Porque las riquezas que favorecen los abismos de las desigualdades sociales están corrompidas por el egoísmo. En estos tiempos de crisis económica, Señor, enséñanos a compartir nuestros bienes, Señor.
Luis Fernando Crespo SM
Dime una palabra
Jesús nos avisa sobre el escándalo
Importante el texto evangélico de Marcos que nos trae, hoy, el XXVI Domingo del Tiempo Ordinario. Jesús de Nazaret termina refiriéndose al escándalo sobre los más pequeños. Difícil asunto que siempre está en siniestra actualidad. Jesús, además, pide a sus discípulos que no creen una comunidad cerrada, apta solamente “para los nuestros” o para unos pocos. Jesús pide que nos abramos a todos los que predican y hacen milagros invocando su nombre. Y recuerda a aquellos que den un vaso de agua a los que siguen el Mesías que no quedaran sin recompensa. Consejos de una enorme actualidad que a todos nos afectan...
Betania
Pierre Dubois
video sacado de un documental de la tv española
Recordando a Pierre Dubois
Estuvimos en La Victoria en la Misa y luego rezando, compartiendo la vida y, por supuesto, recordando a Pierre Dubois. Les dejo algunas fotos
Después les dejo otras fotografías
Después les dejo otras fotografías
Saturday, September 29, 2012
Tiempo de nutrirse interiormente
En este domingo un toque espiritual. Un colaborador nos ha enviado esta entrevista a Javier Melloni,hecha ya hace más de dos años, pero poco conocida. Porque la publicaba un portal catalán de poca difusión. Nosotros hemos querido reproducirla hoy aquí, con el mismo formato y colorido con que se publicó allí, porque las ideas de Melloni sobre una espiritual laica, más allá o más al fondo de de las expresiones religiosas, encaja perfectamente con los ideales de ATRIO.
Entrevista a JAVIER MELLONI, Teólogo, Antropólogo y Jesuita: Experto en diálogo interreligioso.
JAVIER MELLONI RIBAS:
“Me apasiona todo aquello que contenga Verdad, Belleza y bondad, venga de donde venga y vaya hacia donde vaya, porque todo proviene de la misma Fuente.”
Nací en Barcelona en 1962 como cuarto hijo de cinco hermanos, de padre italiano y madre catalana. Entré en la Compañía de Jesús a los dieciocho años y desde entonces la semilla que se plantó en este terreno fértil ha ido creciendo. No hubiera crecido tanto en otro lugar y por ello amo la tierra que me nutre. Es abierta, le toca el sol y hay una simpática diversidad de especies que convivimos con mutuo respeto.
- ¿Cuándo supiste que Dios era tu camino?
Se manifestó a los catorce años en forma de un Amor incandescente. Irrumpía a ráfagas en mí y me llamaba a entregarme del todo a ese Fuego. Amor pedía amor para dar combustible a esas llamas.
- ¿Cómo ha ido evolucionando tu fe a lo largo de estos años?
De un modo paulatino e irreversible. Estudié primero antropología y ello me sacó de mi eurocentrismo y y también de mi cristianocentrismo. Empecé a vislumbrar sabidurías que complementaban a la nuestra sin oponerse entre ellas. Tenía la impresión de que comenzaban donde en Occidente habíamos acabado. Pero la experiencia definitiva fue la estancia de nueve meses que pasé en la India hace ahora doce años. Nueve meses: el tiempo de una nueva gestación y la ocasión de un nuevo nacimiento. La India supuso encontrarme con una civilización milenaria cuyas alturas espirituales llegan a los Himalayas. Yo conocía los Pirineos y los Alpes, pero no había sospechado que pudiera haber nieves tan puras y valles tan profundos. Pobreza y riqueza significan allí cosas muy diferentes que en Occidente, sin negar que tienen que resolver problemas sociales muy serios.
- El diálogo interreligioso, ¿permite priorizar a Dios en lugar del dogma, la tradición, la cultura?
Lo que permite el diálogo interreligioso es dos cosas: descubrir que la propia tradición religiosa es sólo un acceso posible al Misterio y a la vez permite abrirse a la riqueza espiritual de la humanidad, que hoy percibimos como un patrimonio común y necesario para dar respuesta a los grandes retos que tenemos como personas y como especie.
- ¿Qué hizo despertar en ti el interés por otras religiones y filosofías como el hinduismo, budismo, zen, ...?
- La búsqueda de la interioridad y el modo de acceder al corazón de la Realidad. El Dios personal bíblico es de una gran belleza pero con frecuencia es demasiado antropomórfico. Por otro lado, la teología cristiana del S.XX estaba marcada por la muerte de Dios preconizada por Nietzsche y por Auswichzt. Sin negar el escándalo del mal, yo percibía su presencia, su discreta presencia en todo y nuestra teología y filosofía sobre la ausencia de Dios no me satisfacía. Era demasiado mental. Buscaba un silenciamento capaz de revelar su presencia en todo. Y esto es lo que aportan sobre todo los caminos de oriente: la sabiduría del silenciamiento para que entonces la Presencia hable.
- ¿En qué se han equivocado las religiones para causar cierto rechazo cuando la búsqueda de sentido de vida es inherente al ser humano?
Las religiones se han equivocado en su pretensión de totalidad, que les ha hecho secuestrar el Misterio. Cada una ha pensado que agotaba los caminos hacia el Absoluto absolutizando su propio camino, en lugar de aceptar y de alegrarse de que puedan haber otros múltiples accesos para llegar a esa misma Plenitud.- La Espiritualidad y el crecimiento personal están tomando gran relevancia en nuestra sociedad ¿Qué crees que está motivando esta vuelta a lo trascendente?
Creo que hay dos razones: por un lado vemos que el ritmo frenético que nos hemos impuesto para lograr más bienestar material nos produce un vacío espiritual porque no cuidamos esa profundidad que nos constituye como seres humanos. Por otro lado, estamos descubriendo que no es necesaria la rigidez de una determinada religión para ir en busca de la trascendencia. Vamos entendiendo que la verdadera experiencia espiritual no encierra sino que abre.- Espiritualidad, creencia y religión son diferentes. ¿Qué tienen en común?
Podríamos decir que las religiones son las copas; la espiritualidad, el vino; las creencias, las denominaciones de origen de cada vino, y la mística es beber de ese vino hasta embriagarse.Cuando se confunde la copa con el vino y el vino con la experiencia de beberlo es cuando surgen los conflictos. ¿Son necesarias las copas para beber el vino? Unos considerarán que sí, y serán practicantes de una determinada tradición. Otros preferirán beber el vino directamente de la bota, con el riesgo de que se les escape entre las manos o no sepan ponerle límite. Lo característico de nuestro tiempo es que cada cual es libre y responsable de sus propias decisiones, sin amenazas que nos infantilicen.Los ejercicios espirituales que propones en la Cova de Sant Ignasi combinan oración, respiración, meditación. ¿Qué se consigue?Hace quinientos años, Ignacio de Loyola se retiró durante un año en una cueva a la entrada de Manresa a hacer de ermitaño. Antes había pasado por Montserrat donde aprendió algunos métodos de oración. Durante meses en la cueva fue traspasando capas de su ser atravesando infiernos y culpabilidades hasta llegar a un lugar de pura luz. Todo ello lo fue anotando en un cuaderno que luego se convertirían en los Ejercicios Espirituales, una de las pocas prácticas iniciáticas que existen en Occidente. Actualmente existe una casa de espiritualidad construida sobre esta cueva donde tratamos de actualizar la propuesta de San Ignacio con elementos de Oriente, como el Yoga, Chi Kung, dieta vegetariana, etc.- Es bueno y necesario retirarse de vez en cuando para hacer una revisión de vida. Puede ser revelador, pero lo ideal es poder estar en paz y armonía en el día a día: en el atasco yendo a trabajar, en la cola del súper, etc. ¿Cómo se consigue?
Poniendo conciencia a cada acto que hacemos. Al tomar conciencia, se abre un espacio entre nosotros y la situación y este espacio se llena de autopresencia y de Presencia. Además de esto, me parece indispensable que al comenzar y al acabar el día uno disponga de un tiempo –su duración depende de cada cual- en el que disponerse a ofrecer a lo que ese día viviré y al acabar el día, recogerse para agradecerlo y ofrendarse de nuevo.- Escucharnos y escuchar ¿Por qué nos cuesta tanto?
Porque vivimos extrovertidos. Pensamos que todo vendrá de fuera y corremos y corremos tras ello sin darnos tiempo de recibir lo que estamos buscando y que ya está ahí pero no lo percibimos.- El valor del silencio…
El silencio no es la ausencia de ruido sino de ego. El ruido del ego es el murmullo continuo de lo que hay que conseguir o que defender. El silencio, en cambio, es el acallamiento de ese murmullo, un estado de apertura y de agradecimiento ante una Presencia que está permanentemente en todo y a la que se llega por medio de la autopresencia.- ¿Qué nos recomendarías para acallar el ruido mental que tantas veces nos acompaña?
Lo más básico y sencillo es tomar conciencia de la respiración y entrar en ella. La respiración contiene el ritmo fundamental de la vida: acoger y entregar, recibir y ofrecer. Además de los espacios más largos que deberíamos cuidar al comenzar y acabar el día a los que me he referido anteriormente, durante la jornada también es muy bueno detenerse por unos momentos y escuchar este ritmo de la respiración para percibir que la vida se nos está dando continuamente como don, mucho antes de que pretendamos conseguir algo. Lo más importante se es ofrecido continuamente y no nos enteramos. Conectar con la respiración es el modo más sencillo, más cercano, más inmediato de sumergirse en el don continuo en el que somos, nos movemos y existimos.- ¿Qué es para ti el AMOR?
Plenitud compartida. Cuanto más se comparte, más plenitud genera.El valor de la gratitud…Es el retorno a la inocencia y una de las actitudes más nobles del ser humano. En cambio, la exigencia y la sospecha engendran monstruos.- La madurez en la oración…
Está en no pedir nada sino abrirse a la Presencia que está siempre en todo. Orar es abrirse y recibirse desde la profundidad que late en todo.- ¿Dónde reside la paz?
En aceptarlo todo y aceptarse del todo. Entonces, dejamos que se manifieste esa Presencia que está en la transparencia del ahora recibido sin condiciones ni expectativas.- Las Enfermeras cuidamos de las personas en su globalidad y complejidad. La dimensión espiritual, que no tiene porque ser religiosa, toma especial relevancia en situaciones de enfermedad o final de vida. ¿Qué opinas de este aspecto del cuidado?
Las enfermeras estáis presentes en un momento límite de las personas, como es la enfermedad, el dolor o la cercanía de la muerte, el último viaje. Es un momento propicio para que caigan los mecanismos de defensa y se entreabra esa dimensión que puede estar olvidada, relegada, o negada. Escuchar el momento de cada paciente para dejar que se abra en él esos poros de su piel es una tarea sagrada. Cuanto más se trabaja y escucha uno interiormente, más capacidad hay para escuchar lo que late en la otra persona y encontrar las palabras, gestos y silencios adecuados para conectarle con esa dimensión que le pertenece.- ¿En qué proyectos estás trabajando actualmente?
Tengo proyectos en los tres ámbitos en los que me muevo: la docencia, el acompañamiento espiritual y la escritura. En la docencia, ir profundizando en la mística comparada entre las tradiciones espirituales. En las propuestas de acompañamiento espiritual, ir creciendo en el camino de la no-dualidad. En el campo de la escritura, tengo varios libros comenzados. Trabajo como un pintor o un escultor en su taller, que tiene varias piezas comenzadas a la vez, en función de encargos o de impulsos personales. Pero, en verdad, el proyecto más importante de todos es llegar a no tener proyectos y dejarme configurar desde el fondo de mi ser por la Presencia que en todo momento nos engendra.- ¿Qué te apasiona?
Todo aquello que contenga verdad, belleza y bondad, venga de donde venga y vaya hacia donde vaya, porque proviene de la misma Fuente.¿Qué nos recomiendas para cuidar nuestra salud espiritual?Saber lo que nos nutre y darnos tiempo para ello. Las cosas esenciales son de orden diario: el comer, el dormir, la higiene. También ha de ser diario el tiempo de nutrirse interiormente si queremos tener salud espiritual.- ¿Quieres compartir algo más con nosotros?
Todo. Nada nos pertenece. Así que lo desearía compartir todo.- ¿Nos regalas una oración?
¡Oh Profundidad infinita que asomas por doquier!,danos la obertura de la mente y del corazónpara que podamos reconocerte en todo.Que cada instante sea el camino por el que volvamos a tidel mismo modo que tú vienes a nosotros en cada situación.Que todo momento sea la oportunidad y la celebraciónde este encuentro que se hace transparente a tu Presencia.: Muchas gracias Javier, tus reflexiones son a la vez una preciosa meditación y una oración. Tus propuestas invitan a descubrir a nuestro maestro interior en lo sencillo y lo cotidiano.
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