“Con profundo dolor tengo que comunicar a la opinión pública que uno de nuestros sacerdotes ha cometido abusos deshonestos contra menores albergados en uno de nuestros internados”, dijo ayer con el rostro compungido el arzobispo de Cochabamba, monseñor Tito Solari.“De todo corazón pedimos perdón”, leyó Solari en un comunicado de prensa de la Iglesia Católica, en el que se informa que “acatando las leyes de nuestro país, hemos dado parte a las instancias de protección al menor.
Asimismo, hemos aplicado las normas de la Iglesia, alejando de inmediato al sacerdote de los chicos y prohibiéndole indefinidamente el ejercicio del ministerio sagrado hasta la realización del proceso canónico”.
Solari dijo que el sacerdote está prófugo. “Su búsqueda está en manos de las autoridades”. Si bien no reveló los detalles del caso, se conoce que el nombre del acusado es Juan José y que sería de nacionalidad uruguaya. Habría abusado sexualmente de 30 niños del internado monseñor Ángel Gelmi, que estaba bajo su dirección, en Tapacarí.
La denuncia se conoció por escrito hace una semana en la Dirección Departamental de Gestión Social de la Prefectura (Sedeges). El director de esa entidad, Iván Tavel, indicó que los datos acumulados por el equipo que hizo la inspección fueron adjuntados como antecedentes a la denuncia que el Sedeges interpuso en la Fiscalía, el sábado. Los abusos son de conocimiento de la Defensoría Municipal de la Niñez y Adolescencia de Quillacollo, donde además cursa una queja contra el sacerdote por haber golpeado a un niño. Tavel sostuvo que ´el tema se tratará con reserva y confidencialidad´ para precautelar a los niños que fueron víctimas.
“Al recibir la denuncia, un grupo de profesionales especializados del Sedeges y del Centro \'Brisa de Esperanza\', han asumido el caso, empezando de inmediato un proceso de acercamiento a los menores y un diálogo con los papás”, agrega el comunicado de la Iglesia. Solari agregó: “Estos hechos nos producen profunda pena y sufrimiento, sobre todo por el daño causado a los menores y por el impacto para los papás”, por lo que comprometió enfocarse en la rehabilitación de los niños. Redacción Cochabamba
OTROS CASOS
En la televisión gubernamental, dos jóvenes acusaron a un sacerdote de San Francisco de manosear a una joven. Habrían visto a la muchacha en sus faldas. El acusado dijo que sólo la consolaba. Hace un mes, en Icla se denunció al sacerdote Eduardo Revich por supuesto abuso deshonesto contra unos 40 niños. La Iglesia lo suspendió y anunció una investigación.
Fuente: El Periodista Digital
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