En una declaración pública del 6 de marzo, el JRS Haití alertó de las dimensiones de la violencia que afecta a la población que vive en la frontera norte. Según el personal en el área, los delitos contra la población incluyen robos, asaltos, violaciones y secuestros. El fenómeno de los secuestros, prevalentes en la capital, parece que se está extendiendo por el área fronteriza.
El JRS Haití recordó al gobierno y a las autoridades nacionales que la seguridad de la población que vive en la frontera es responsabilidad suya y les apremia a asumirla.
El 30 de enero, Joseph Accina fue asesinado en la población fronteriza de Capotille por una banda haitiana y su cuerpo arrojado en la República Dominicana. Pasó mucho tiempo antes de que la policía comenzase a investigar el crimen. En consecuencia, el personal del JRS Haití obtuvo la información que ha llevado al arresto de algunos de los involucrados. Dada la fragilidad del sistema judicial en el país, se temen actos de venganza.
El 25 de febrero, una adolescente haitiana, Lunia, fue secuestrada y violada. La llevaron a la República Dominicana y cuando tuvo la oportunidad huyó. La gente cree que la policía hace poco para evitar el secuestro de mujeres y niñas y las violaciones en el área fronteriza y que la falta de respuesta ante este caso así lo corrobora.
El 26 de febrero, un joven inmigrante haitiano, Rolin Jean, fue atacado en Pitobert, en el nordeste de la República Dominicana por elementos de una banda criminal. La banda le amputó la mano derecha cuando trató de cruzar irregularmente la frontera hacia la República Dominicana. Los motivos del ataque se desconocen. El JRS está presionando al juzgado de paz local de la ciudad fronteriza de Wanament para que abra una investigación sobre lo ocurrido.
Para más información ver www.jrs.net/reports
jrs
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