Hoy, 29 de marzo, la Iglesia conmemora el tránsito a Dios de SAN GUILLERMO TEMPIER, que tuvo lugar en un día como hoy de 1197, en Poitiers, Francia. Oriundo de este país, fue obispo de Poitiers. Poco después de su muerte, la Iglesia le honró como santo, inscribiendo su nombre en el martirologio de Poitiers. Fue sepultado en la iglesia de San Cipriano de la misma ciudad. Se le invoca para la curación de la hemorragia. Unidos, pues, a la Iglesia de Francia, brindemos nuestro devoto aplauso a San Guillermo Tempier.
Meditación
QUERIDO SAN GUILLERMO: al recordar tu vida te vemos defendiendo con prudencia y firmeza los derechos de la Iglesia frente a los nobles de tu época. Te encontramos desempeñando el cargo de Canónigo Regular en la Iglesia de San Hilario de Poitiers. Tu celo, firmeza y amor a la Iglesia te caracterizan. En vista de estas cualidades eres nombrado Obispo de esta ciudad. Sin embargo, este cargo no fue una simple condecoración, sino un serio compromiso con la Iglesia, a quien amabas. Es así, que el cargo se convierte en una pesante carga sobre tus espaldas, que tú soportas con gran valentía y firmeza. Los nobles y autoridades de la época se permitían cometer diversos abusos en contra de los derechos y de la propiedad de la Iglesia. Es decir, en contra de las personas, del patrimonio, de su deber de predicar el Evangelio.
Tu, bien podrías haberte quedado callado y sufrir todos estos atropellos en silencio. Pero, no lo hiciste. Con gran coraje, sales a la defensa de estos derechos. No era una tarea nada fácil, porque tenías que enfrentarte con gente que poseía el poder, o más bien, que abusaba del poder, atropellando los derechos de los demás. Dada tu actuación en contra de estos abusos, un documento de la época te describe como un hombre viril y paciente. Por eso, ganas el merecido sobrenombre de "Guillermo el Fuerte". Y tú, que en vida habías sido objeto de tanta oposición, después de tu muerte, eres venerado como Santo.
Radio Vaticano
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