Hoy 25 de septiembre, la Iglesia se viste rojo para conmemorar el martirio de SAN CLEOFAS, quien habría muerto asesinado en el siglo primero, por manos de los judíos, en la misma casa de Emaús, en Palestina, en donde se albergó al Señor la primera noche de pascua. Nacido probablemente en esta aldea, fue discípulo de Jesucristo a quien acompañó, sin saber, después de la resurrección camino de Emaus. Unidos, pues a la iglesia que camina con Jesús y reconoce su presencia en el partir el pan, brindemos a San Cleofas nuestra devoción y afecto.
Meditación
QUERIDO CLEOFAS: te encontramos en uno de los tristes días después de la muerte del Señor. La situación de los discípulos del Maestro de Nazareth, recientemente crucificado, no era nada cómoda. Eran días de angustia, temor, miedo, huida. En estas condiciones, narra el evangelio, que dos discípulos se retiraban de Jerusalén, desilusionados por el fracaso y la muerte del Maestro. Uno de ellos eras tú, Cleofas. Se dirigían a Emaus, un pueblo poco distante de Jerusalén, caminando, con preocupación y desasosiego, cuando una persona que aparentemente hacía la misma ruta, se les acercó y espontáneamente les empezó a hablar. El tema del día eran los últimos acontecimientos ocurridos en Jerusalén: cómo aquel Nazareno llamado Jesús, grande en obras y de palabras claras, había sido sentenciado a muerte por las autoridades judías y romanas y ejecutado en una cruz entre dos ladrones. Este "encontradizo" les empezó a explicar cómo todo esto tenía que ocurrir, y que todo ya estaba anunciado en las Sagradas Escrituras. Algo muy especial tenía su palabra. Cuando llegaron a la intersección del camino, el viajero se despidió para continuar. Pero tú, Cleofas, le pediste con insistencia que se quedara a pasar la noche con ustedes en Emaus. El aceptó, y mientras comían, el invitado tomó un pan, lo bendijo y se los dio. Fue en este momento, al partir el pan, que ustedes lo reconocieron: ese desconocido era el Maestro Jesús que había resucitado. San Cleofas, hoy en el día de tu fiesta, te pedimos que nos ayudes a descubrir al Señor en el caminar diario de nuestra vida.
Radio Vaticano
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