La constitucionalidad de la reforma sanitaria de Obama no conmueve a los religiosos: «Con esta ley se usa dinero público para pagar los abortos»
ALESSANDRO SPECIALECIUDAD DEL VATICANO
La guerra continuará hasta noviembre, cuando se vote en los Estado Unidos por el nuevo presidente; el tema de la reforma sanitaria de Barack Obama volverá a estar al centro del debate público. Mientras tanto, con la sentencia de la Corte Suprema, en la que se indicó la constitucionalidad de la reforma en sus puntos esenciales, el actual presidente de los Estados Unidos ha ganado una pequeña batalla.
Para la Iglesia Católica, que está comprometida desde hace tiempo en contra de la reforma, lanzó una iniciativa de dos semanas para defender la libertad religiosa: la Fortnight of Freedom: los obispos estadounidenses están en contra de la ley de Obama, al Affordable Care Act, porque, según su opinión, no protegería lo suficiente las consciencias de los individuos, no aseguraría con absoluta certeza que el dinero público no será usado para pagar abortos y no ofrecería una cobertura para los inmigrantes. Sin embargo, los obispos nunca se han expresado en contra de una cobertura sanitaria para todos.
«la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos no se ha unido a esfuerzos por rechazar la ley completamente, y no lo hacemos hoy», se lee en la declaración que difundieron ayer los religiosos del país después del anuncio de la sentencia.
«La decisión del tribunal supremo no disminuye la importancia moral de asegurar acceso digno a cuidados de salud para todos, ni elimina la necesidad de corregir las fallas fundamentales ya descritas» de la ley, que según los obispos, se pueden encontrar en el reglamento del ministerio de la salud, que impone a las instituciones religiosas la cobertura por los gastos sanitarios de sus empleados, incluída la anticoncepción.
Decenas de diócesis, universidades y demás instituciones católicas comenzaron un proceso en contra de los puntos de la reforma sanitaria que no aceptan los obispos del país. El caso, seguramente, llegará a la Corte Suprema, después de haberse discutido en otros tribunales.
« Por lo tanto –concluye el comunicado de los obispos–, continuamos urgiendo al Congreso a aprobar y a la Administración a ratificar leyes que corrijan esas fallas».
En cambio, la postura de sor Carol Keehan, presidenta de la Catholic Health Association (la organización privada más grande en el campo de la salubridad y que engloba a una porción muy considerable de hospitales católicos en los Estados Unidos): «A la luz de una primera lectura de la sentencia, estamos satisfechos de que la reforma sea constitucional y que permanezca vigente. Nuestra Asociación siempre ha apoyado que la reforma sanitaria permita a todos tener acceso a una seguridad sanitaria».
La Catholic Health Association se había pronunciado a favor de la reforma sanitaria de Obama, en abierta oposición a la línea de los obispso, pero hace poco también criticó el intento de un compromiso gobernativo sobre la cuestión de la anticoncepción.
Vatican insider
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