La campaña-colecta "Construyamos la Casa de Dios" se realiza en todas las Misas que se celebren este domingo 12 de Noviembre en parroquias y capillas de la Arquidiócesis de Santiago
“No quieren más galpones”, dice Gustavo Durán, Director del Departamento de Arquitectura del Arzobispado de Santiago, refiriéndose a la decisión de las autoridades eclesiásticas de la arquidiócesis de contar con templos dignos de su destino: la alabanza a Dios.
En la actualidad, existe un lugar de culto (parroquia o capilla) cada 25 mil habitantes. Se necesita por lo menos tener uno cada 12 mil. Esa es el gran desafío. Por ello, el Arzobispado de Santiago invita a los fieles a colaborar con esta colecta, la que busca reunir recursos económicos para construir templos dignos en poblaciones y sectores populares.
La colecta “Construyamos la Casa de Dios” -que se efectuará en todas las Misas que se celebren el domingo 12 de noviembre- promueve la edificación de lugares de culto dignos, bellos y sencillos.
En su diseño se consideran no sólo elementos arquitectónicos, sino de fe, como el desarrollo de la liturgia. El presbiterio, el altar y el ambón, no están dispuestos en cualquier parte. También las circulaciones son muy bien pensadas: el acceso, el altar, la capilla del Santísimo y la sacristía obedecen a pautas que deben ser estudiadas, según explica el arquitecto Gustavo Durán.
Templos sencillos y bellos
En Santiago hay 204 parroquias con sus respectivas casas parroquiales y más de 500 capillas. Muchas de ellas son nuevas, otras han sido restauradas. Las nuevas se entregan con un equipamiento básico que incluye equipo de sonido, bancas y otros elementos. Son construcciones fáciles de mantener que deben durar por lo menos 20 años sin necesidad de reparaciones. “Siempre se consideran diseños acogedores y sencillos, para que quienes acuden al templo se sientan cómodos en él y con un entorno que les ayude a la oración y a la reflexión”, señala el arquitecto.
Financiamiento
Para promover la construcción de capillas en las poblaciones y villas nuevas, el Arzobispado de Santiago creó la Fundación La Casa de Dios, que se encarga de reunir los recursos económicos.
Además la campaña-colecta, los propios fieles que desean construir su capilla suelen hacer donaciones significativas. “Esto es lo más importante, pues sin el aporte de los propios fieles no se inicia la obra”, afirma Durán.
El año 2005, la Fundación obtuvo cerca de mil 200 millones de pesos, pero los requerimientos se acercaban a los cinco mil millones.
Hace 5 años, la construcción de una capilla costaba 14 UF por metro cuadrado. Hoy, con el alto precio del fierro, el cobre y los combustibles, se ha elevado a 22 UF por metro cuadrado.
uente: Iglesia.cl
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