El Papa Benedicto XVI y el primer ministro turco, Recep Tayiip Erdogan, se entrevistaron por espacio de 20 minutos en el aeropuerto internacional de Esenboga (Ankara)
La charla fue distendida y el Pontífice escuchó con atención las palabras de Erdogan.
Su Santidad aterrizó en suelo turco a las 13:00 hora local (una hora menos en la España peninsular), iniciando así una visita oficial al país por invitación de su presidente, Ahmet Necdet Sezer, que concluirá el próximo viernes.
El Papa y Erdogan se estrecharon las manos en la pista de aterrizaje y desfilaron por una alfombra roja camino de una sala presidida por un retrato de Mustafá Kemal Ataturk, el fundador de la Turquía moderna en 1923.
"Quiero expresarle nuestra felicidad por verle a usted y a su delegación en nuestro país", trasladó el mandatario al Pontífice. Asimismo, valoró que su llegada a Turquía se producía en "un momento muy importante" y se refirió concretamente al proyecto de la Alianza de Civilizaciones, que se presentará en la sede de la ONU en Nueva York el próximo mes.
Al término de su encuentro, presenciado por altas autoridades de las dos partes, Benedicto XVI y Erdogan se intercambiaron varios regalos. En estos momentos, el Papa se dirige en un coche blindado al Mausoleo de Ataturk, en el centro de la capital, donde rendirá culto al fallecido presidente.
Mientras, el primer ministro ha ofrecido una rueda de prensa antes de partir rumbo a Riga (Letonia), donde participará en la cumbre de la OTAN. Precisamente, Erdogan se ha excusado ante Su Santidad por no poder atenderle durante más tiempo debido a su asistencia al cónclave de la Alianza Atlántica.
(La Voz Digital)
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