Termina el mes de Octubre en el hemisferio norte, y sentimos cerca el final del año, y recordamos nuestra mortalidad con el aumento de las horas oscuras. Incluso en estos momentos de inquietud, u otros más dolorosos, como abandonar el hogar, perder amigos o perder el trabajo, podemos sentir la cercanía de Dios.
Recordamos el Salmo 90: "Señor, tú has sido para nosotros, un refugio a lo largo de los siglos. Antes que nacieran las montañas y aparecieran la tierra y el mundo, tú ya eras Dios y lo eres para siempre.
Enséñanos lo que valen nuestros días, para que adquiramos un corazón sensato. Cólmanos de tus favores por la mañana, que tengamos siempre risa y alegría. Muestra tu acción a tus servidores, y a sus hijos tu esplendor".
De Espacio Sagrado
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