Los hermanos de la Comunidad de Taizé no tienen un “mensaje” particular para el mundo. Su trabajo consiste simplemente en el vivir el Evangelio y transmitir a todos los hombres la paz que Cristo ha traído a la tierra.
El hermano Alois, sucesor del hermano Roger, ha visitado Roma en el 25 aniversario del Centro Juvenil Internacional San Lorenzo. En una entrevista a H2onews ha subrayado que no existe un particular “espíritu” de Taizé:
“Existe solamente el Espíritu Santo, el Espíritu de Dios, el suspiro de Dios que habita en cada persona, ¡en cada ser humano! Cristo vino para que el Espíritu de Dios pudiera estar en todos y en esta cercanía de Dios con los seres humanos otorga gran consuelo y gran fuerza para que todos los hombres encuentren la esperanza”.
Quizá ésta es la misión de la Comunidad de Taizé:“Así tantos jóvenes -y no sólo los jóvenes- pierden la esperanza en la vida, en el futuro y quizá actualmente es nuestra propia tarea: revelar y hacer vivir el espíritu de la esperanza”.
Originario de Baviera, pero crecido en Stuttgart, este hermano católico vive en Taizé desde los 19 años. El hermano Roger, apuñalado en 2005 por una mujer desiquilibrada durante una oración pública, lo había designado como su sucesor en 1997.
Hasta ahora los monjes continuan a atraer a muchos fieles que peregrinan a la Borgoña francesa.“Quizá hoy se busca la comunión, el superar el aislamiento, la soledad y descubrir que la verdadera comunión y el poder compartir son posibles, que podemos destruir las barreras entre los pueblos, entre los continentes y también entre los cristianos”.
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