Meditando con los santos y beatos del día: S. ENRIQUE OSSÓ Y CERVELLÓ

Hoy, 27 de enero, la Iglesia con gran alegría, conmemora el nacimiento para el cielo de SAN ENRIQUE OSSÓ y CERVELLÓ, quien falleciera santamente en un día como hoy del año 1896, en el convento franciscano de la localidad de Gilet, en Valencia, España. Oriundo de Vinebre, pequeño pueblo de Tarragona en España, fue sacerdote y fundador de la Congregación de "La Compañía de Santa Teresa". El Papa Juan Pablo II en 1993 lo inscribió en el libro de los Santos. Sus restos reposan en el cementerio del Convento Franciscano de Valencia, en donde murió. Unidos, pues, a la Congregación Teresiana esparcida en tantas partes del mundo, brindemos nuestro sincero aplauso a San Enrique Ossó y Cervelló.


Meditación

Querido San Enrique de Ossó: recordar tu vida es ver a uno de los más notables exponentes de la renovación de la vida eclesiástica en España de finales del siglo XIX. Tu madre deseaba de todo corazón que fueras sacerdote, mientras tu padre, no muy de acuerdo con estas ideas, te orientó hacia la carrera del comercio. Por eso, a la muerte de tu madre, decides huir secretamente de casa y vas al santuario de Montserrat, en donde en la oración y penitencia vas clarificando tu futuro. Superadas las dificultades familiares, inicias tus estudios eclesiásticos, llegando por fin a la meta de tus deseos: ser ordenado sacerdote. Desde este momento inicias una intensa actividad apostólica. Trabajas como profesor de matemáticas lo que no te impide abocarte a la instrucción catequética, que fue la preocupación central en tu vida. Escribes muchas obras que quedan como base de la pedagogía y contenido de este apostolado. Es especialmente conocida "La Guía práctica del catequista". El apostolado de la prensa fue otro gran campo de tu inquietud pastoral. Fundas el semanario "El Amigo del Pueblo" y "La Revista Teresiana", con la finalidad de contrarrestar la ideología anticristiana y anticlerical de la época. Un gran amor acompañó tu vida: Santa Teresa de Jesús. Trabajas por extender su devoción y con este fin, fundas la archicofradía "Teresiana", publicando para la instrucción de sus miembros, el celebre manual "El Cuarto de hora de Oración", que llega a tener 40 ediciones. Y finalmente, preocupado por la enseñanza primaria, fundas tu gran obra: la Compañía de Santa Teresa, las Teresianas, que encontró rápida difusión en España y América.

Radio Vaticano