Este domingo es escenario de la proeza de cinco hombres con una enorme fe. Desde luego gran fe tenía el paralítico que buscaba su curación gracias al amor de Jesús de Nazaret. Pero tanta fe –o más—que el impedido en su camilla, tenían los cuatro hombres que, tras “rasgar” el tejado de la casa donde estaba el Maestro hicieron descender la camilla desde el techo al suelo. Buen ejemplo, hoy, para hacer crecer nuestra fe. Nada hay imposible para quien tiene fe y la vive.
Betania
No comments:
Post a Comment