La llamada del todo
Hay que dejarlo todo
en el seguimiento a Jesús.
Primero se dejan las cosas:
lo que se recibe heredado
y viene grapado a apellido,
lo que es fruto del trabajo
y lleva nuestra huella.
También hay que dejarse a sí mismo:
los propios miedos,
con su parálisis y los propios saberes,
con sus rutas ya trazadas.
Después hay que entregar
las llaves del futuro,
acoger lo que nos ofrece el Señor de la historia
y avanzar en diálogo de libertades encontradas
mutuamente para siempre,
que se unifican en un único paso
en la nueva puntada de tejido (...)
Benjamín González Bu
No comments:
Post a Comment