La Palabra de Dios
Mateo 5: 38-42
Jesús dijo a sus seguidores: "Ustedes han oído que se dijo: "Ojo por ojo y diente por diente". Pero yo les digo: No resistan al malvado. Antes bien, si alguien te golpea en la mejilla derecha, ofrécele también la otra. Si alguien te hace un pleito por la camisa, entrégale también el manto. Si alguien te obliga a llevarle la carga, llévasela el doble más lejos. Da al que te pida, y al que espera de ti algo prestado, no le vuelvas la espalda."
Reflexiones sobre la lectura de hoy
Para los Hebreos, la ley era un intento de moderar la venganza: el castigo debería ajustarse al crimen, no excederlo. Pero Jesús fue más allá de estas normas aceptadas. Él estaba transformado las leyes y llevándolas a un nuevo nivel. Él les dice a sus sorprendidos discípulos: “no tomen represalias, no resistan, vayan más allá de los que se les pide”. Para esto es necesario una mayor generosidad de corazón, y Jesús nos da el ejemplo.
Nosotros estamos llamados a ser generosos porque queremos parecernos más a Jesús, el que si bien era rico, por amor a nosotros se hizo pobre de modo de enriquecernos con su pobreza ( 2 Corintios 8: 9). Cuando nosotros estamos en contacto con nuestra pobreza no podemos hacer nada más que permitir que la gracias de Dios en nosotros fluya ininterrumpidamente hacia otros.
Pienso como podría librarme de las limitaciones que encuentro al actuar con un espíritu generoso. Pido a Dios me inspire y me ayude.
Reflexiones sobre la lectura de hoy
Para los Hebreos, la ley era un intento de moderar la venganza: el castigo debería ajustarse al crimen, no excederlo. Pero Jesús fue más allá de estas normas aceptadas. Él estaba transformado las leyes y llevándolas a un nuevo nivel. Él les dice a sus sorprendidos discípulos: “no tomen represalias, no resistan, vayan más allá de los que se les pide”. Para esto es necesario una mayor generosidad de corazón, y Jesús nos da el ejemplo.
Nosotros estamos llamados a ser generosos porque queremos parecernos más a Jesús, el que si bien era rico, por amor a nosotros se hizo pobre de modo de enriquecernos con su pobreza ( 2 Corintios 8: 9). Cuando nosotros estamos en contacto con nuestra pobreza no podemos hacer nada más que permitir que la gracias de Dios en nosotros fluya ininterrumpidamente hacia otros.
Pienso como podría librarme de las limitaciones que encuentro al actuar con un espíritu generoso. Pido a Dios me inspire y me ayude.
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