En entrevista con La Gran Mañana Interactiva de Radio Agricultura, el presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, monseñor Alejandro Goic, manifestó su satisfacción luego que Patricia Troncoso aceptara deponer su huelga de hambre, y destacó que este acto hizo patente que los pueblos indígenas, y en especial el mapuche, merecen una preocupación especial de parte del Estado.
"Yo sé que esto no se va a poder hacer en lo que resta de este Gobierno, es una política de Estado que tiene que continuarla el próximo, sea del color que sea. Pero es necesario que Chile -que ha dado pasos en recuperación de la democracia y crecimiento económico- dé estos otros dos pasos de integrar al pueblo mapuche y en general a los pueblos indígenas, y avanzar en la dimensión de equidad y mayor justicia social", manifestó.
El religioso recalcó que la protesta de Patricia Troncoso permitió poner de relieve la necesidad de tratar de manera más profunda la situación de los pueblos originarios, lo que a su juicio es una deuda histórica que trasciende los colores políticos.
"No es el Gobierno actual, es una deuda histórica casi podríamos hablar de siglos, pero ha llegado un momento en que lo inteligente y lo sabio es buscar políticas adecuadas para integrar. Pongo el ejemplo, ¿por qué el pueblo mapuche no puede tener un representante en el parlamento?", expresó.
El presidente de la Conferencia Episcopal destacó la designación de parte de Michelle Bachelet de Rodrigo Egaña como "comisionado presidencial para asuntos indígenas", y sostuvo que su misión será avanzar en un tema que se encuentra estancado, para trabajar en el "verdadero concepto que es la integración: viven en Chile, son parte del país, pero tienen una característica especial, y es que son pueblos diferentes".
El obispo de Rancagua relató las conversaciones que sostuvo con la activista mapuche que estuvo 110 días sin alimentarse, y explicó que logró convencerla de que su acto era valioso, pero no podía seguir si llegaba a poner en riesgo su vida.
"El interés mío era salvaguardar la vida de ella. Es una mujer cristiana con conocimientos de teología, y le hice ver que la vida es un don y que, si bien uno puede hacer un gesto de esta naturaleza, no puede llegar hasta el fin, porque el mandato divino es no matar pero también no matarse", expresó.
Monseñor Goic incluso sostuvo que la motivación de "la Chepa" de alguna manera tiene "semejanza con la de Cristo de dar la vida por su pueblo, claro que yo le hacía ver que Cristo era el único justo, el único sin pecado, por eso el gesto tiene valor, pero hasta cierto momento".
El religioso agradeció al Ejecutivo por otorgar a Patricia Troncoso los beneficios que pedía, ya que con ello se logró evitar un desenlace fatal que sólo habría servido para que los grupos radicales del sur del país se aprovecharan para seguir ejerciendo la violencia, con el consiguiente perjuicio de la imagen del pueblo mapuche.
"El Gobierno estaba enfrentado a una situación compleja, porque hay sectores a mi juicio minoritarios que se aprovechaban de esta situación para ejercer violencia y presiones indebidas", manifestó, recalcando que fue enfático para expresarle esta situación a "la Chepa".
"En la toma de la catedral (de Concepción) ninguno de los seis ocupantes era de origen mapuche, y yo llegué a decirle a Patricia con cierta brutalidad que había personas que no estaban interesadas en su salud, y que querían que ella muriera. Son grupos radicales que ni siquiera son mapuches, sino grupos minoritarios y anárquicos que lo único que buscan es generar caos", sentenció.
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