¿Está el Papa bien asesorado por la Curia?

(Vida Nueva) Episodios recientes, como el levantamiento de las excomuniones a los obispos lefebvristas, han puesto en cuestión el papel de la Curia y el tipo de asesoramiento que brinda al Papa. En opinión de Antonio Viana, profesor de Derecho Canónico en Navarra “es necesaria una buena coordinación administrativa para que la Curia funcione, pero no es suficiente. Se necesita, además, una decidida profesionalización de la estructura de comunicación de la Santa Sede“. Por su parte, Antonio Duato, editor de Iglesia Viva y Frontera, considera que la Iglesia es “prisionera del aparato de poder que representa la Curia romana” y encuentra ejemplos de ello en algunos de los últimos pontificados.

Según explica Viana “la razón de la capacidad que tiene la Curia romana para actuar en toda la Iglesia e intervenir en las diócesis no es otra que la potestad pontificia”, es decir, “que ejerce en nombre y con la autoridad del Papa“. No obstante, opina que “es necesario impulsar el trabajo ordinario de la Curia sin que haya contradicciones entre los dicasterios y las personas que preparen los documentos y actuaciones”, una tarea de coordinación que Pablo VI delegó en la figura del cardenal secretario de Estado y sus colaboradores y que se limitó con la reforma de Juan Pablo II en 1988.

Antonio Duato hace en su reflexión un recorrido histórico por algunos episodios de los pontificados de Juan XXIII (el intervencionismo de la Curia durante el proceso preparatorio del Concilio Vaticano II), Juan Pablo II (algunos de sus gestos personales, como la reunión en Asís o la petición de perdón en el Año Santo, fueron mal recibidos por el órgano de gobierno de la Iglesia) y Benedicto XVI, en los que, a su parecer, se pone de manifiesto el control que ha tratado de ejercer la Curia sobre las decisiones papales. En el caso del papa Ratzinger, Duato asegura que “buena parte de la Iglesia no comprende cómo prima la reconciliación con los lefebvristas por exigencias de una ‘misericordia’ que no se aplica a tantos otros excluidos. Aun así, los elementos duros de la Curia le achacan que no sea suficientemente fuerte en la marcha atrás al preconcilio“.

Vida Nueva

Publicado el 27.03.2009