Buenos Aires (RD, Patricio Downes).- La Iglesia le pidió a la presidente Cristina Fernández de Kirchner respeto a la libertad de expresión y que no se apresure a forzar la sanción de un proyecto de ley que envió al Congreso el jueves. Considerado por la oposición un remedo de la política de Hugo Chávez en Venezuela respecto a la prensa, y un modelo de control de los medios, es ahora el niño mimado de la mandataria y de su esposo Néstor Kirchner.
Intentan sancionarlo antes del 10 de diciembre, aprovechando la mayoría en el Congreso que cambiará ese día, cuando asuman los nuevos diputados y senadores opositores que derrotaron al matrimonio presidencial el 28 de junio pasado, en elecciones legislativas generales. La polémica se da en medio de una violenta campaña contra el Grupo Clarín, sus directivos y periodistas.
Y el argentinismo más usado fue "apriete", referido a una presión 'non sancta' que utiliza la extorsión y la presión por diversos medios, sin desdeñar un cierto matonismo y hasta prácticas mafiosas.
La Iglesia Católica -la primera institución que se animó a discutirle al matrimonio presidencial su errónea medición de la pobreza- se puso ahora del lado de quienes cuestionan la maniobra contra la prensa libre. Hace un mes, el obispo Jorge Casaretto, presidente de la Pastoral Social, sostuvo que la pobreza ronda l 40 % y no el 15 % "dibujado" por el instituto gubernamental de estadística INDEC, que ha sido copado por funcionarios del ex presidente Kirchner,liderados por el temible Guillermo Moreno, un militante peronista de armas llevar y de lengua soez, hasta con las damas que atiende en su despacho.
El titular de la Comisión de Comunicación Social del Episcopado, arzobispo Agustín Radrizzani, opinó –al igual que la oposición política- que el proyecto debe ser tratado luego del 10 de diciembre, cuando asuma el nuevo Congreso.
La Iglesia argentina dejó sentada su posición sobre el proyecto de ley de radiodifusión que impulsa el gobierno de Cristina Kirchner: si bien admitió que se necesita una nueva normativa en el sector, enfatizó que la discusión debe "respetar la libertad de expresión y las diferentes mentalidades y ser lo más plural posible", por lo que recomendó que el tratamiento legislativo se produzca luego del 10 de diciembre próximo.
Esas fueron las consideraciones más importantes de monseñor Agustín Radrizzani, durante la comida mensual de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA). Radrizzani es arzobispo de la diócesis Mercedes-Luján y presidente de la Comisión de Comunicación Social del Episcopado.
En su exposición ante los empresarios periodísticos, horas después de la presentación oficial del proyecto en la Casa Rosada, monseñor Radrizzani argumentó que el debate legislativo -para ser "más enriquecedor y para garantizar la pluralidad de las ideas"- debe darse después de que asuman los diputados y senadores votados en los comicios de junio pasado.
Por su parte, la directora del diario Clarín y del Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble, sostuvo que "ningún apriete torcerá nuestro compromiso con la sociedad". Rodeada por sus hijos Felipe y Marcela Noble Herrera, celebró los 64 años del diaro fundado por su esposo Roberto Noble. "Hemos construido nuestra fuerza en la fidelidad a la gente. Y esos muchas veces termina molestando al poder de turn", señaló la directora de Clarín.
El mismo reclamo planteado por la Iglesia, hicieron los principales referentes de la oposicón. Después del recambio de diciembre, el kirchnerismo verá reducido su poder en el Congreso, como consecuencia de la derrota electoral que sufrió en los mayores distritos del país.
"Copian a Chávez", dijo el senador santafesino Carlos Reutemann. Algo similar sostuvo el diputado justicialista Francisco de Narváez, quien se preguntó: "¿Hay alguna duda de que este proyecto pretende controlar los medios? No es distinto de lo que ha hecho Chávz en Venezuela. Esto es contra todos los argentinos, no contra un medio".
Otro referentes opositores, que derrotaron a los Kirchner en Buenos Aires, el princpal distrito del país, coincidieron con esto, como el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, y el diputado peronista Felipe Solá. El presidente de la UCR, Gerardo Morales, dijo: "A los Kirchner no les gusta que los los controlen; no soportan la crítica". Y también se manifestó la Coalición Cívica: "Queremos una nueva ley, pero sin aprietes", señalaron sus legisladores Fernando Iglesias y María Eugenia Estenssoro.
El proyecto de ley de Servicios de Medios Audiovisuales fue remitido el jueve por el Poder Ejecutivo al Congreso, tras un acto encabezado por la presidenta Cristina Fernández.
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