Con el cuento del coche del futuro, ¡cuántos prototipos maravillosos habrán quedado en el olvido!
Para que unos pocos salgan al mercado, muchos otros son desechados. La industria llena los cementerios de prototipos.
Dios sigue siendo un nostálgico. Trabaja como un artesano que sólo hace prototipos. Todos únicos, todos útiles, todos preferidos. Ninguno repetido, ninguno desechado, ninguno ninguneado. Para Dios no hay cementerio, sino limbo.
Marco Lirio
pastoralsj
No comments:
Post a Comment