En torno al sábado pasado dos noticias referidas a jesuitas llenaron los medios de comunicación. Una muy importante, de proyección mundial, venida desde Roma, como lo fue la elección del nuevo prepósito de la Compañía de Jesús en la personas del padre Adolfo Nicolás, SJ, nacido en España. En Madrid, en la Catedral de la Almudena, se celebraba la ordenación episcopal del P. Juan Antonio Martínez Camino, SJ, que ejercerá su ministerio como obispo auxiliar de la archidiócesis madrileña. En España el padre Nicolás era casi un completo desconocido ya que todo su trabajo como jesuita lo realizó en extremo oriente. Pero no así, el padre Martínez Camino que ha ejercido desde hace años como secretario y portavoz de la Conferencia Episcopal y que, sin duda, ha tenido una amplia presencia en los medios de comunicación.
ADOLFO NICOLÁS
Pero la responsabilidad futura de Adolfo Nicolás le convertirá en un personaje de indudable importancia y no solo porque mande en una de las congregaciones más grandes y prestigiosas de la Iglesia Católica.La Compañía de Jesús. Llega al cargo tras el largo paréntesis que, en el interior de la Compañía, impuso el Papa Juan Pablo II al sustituir al mítico Padre Arrupe, ya enfermo, por Peter Hans Kolvenbach, SJ, quien ha estado 25 años al frente de la Institución, marcando un proceso de maduración necesario. No se esperaba la elección de un español –la compañía tuvo los primeros prepósitos generales de esta nacionalidad, empezando por Ignacio de Loyola—pero realmente el Padre Nicolás representaba a las organizaciones jesuitas del Este asiático y Oceanía. Ya ha vivido muchos años en Japón donde también estuvo el Padre Arrupe.
Una idea generalizada es que hace falta un relanzamiento y rejuvenecimiento de las estructuras jesuíticas en todo el mundo, un prepararse para el siglo XXI. Se espera que en esta nueva etapa se produzca una apertura de la Compañía hacia los laicos.
MARTÍNEZ CAMINO
En la consagración como obispo de Juan Antonio Martínez Camino concelebraron la eucaristía mas de sesenta obispos, notable afluencia pero lógica teniendo en cuenta los varios años que el nuevo obispo llevaba como secretario general. Se ha dicho que la Compañía de Jesús no preconiza la elección de sus miembros como obispos y solo suelen ser frecuentes en los países de misión. Pero no ha habido declaración alguna de la Compañía de Jesús sobre dicha ordenación episcopal. Ni de hecho podía haberla un tanto por la costumbre y también a causa de que, con la convocatoria de la Congregación General se encontraba en situación de “sede vacante”, ya que se sabia del deseo de retirarse de Peter Hans Kolvenbach. Martínez Camino SJ seguirá al menos hasta noviembre de 2008 como secretario de la Conferencia Episcopal y como portavoz y se enfrenta, dentro de lo peculiar de las relaciones de la Iglesia con el actual Gobierno socialistas, con las elecciones generales del 9 de marzo que decidirán quien gobierna España por cuatro años.
Realmente, creemos que el título de nuestro editorial es adecuado. En efecto, tenemos a dos jesuitas en la encrucijada dentro de un mundo eclesial complejo y, sin duda, cambiante. Lo que recomendamos a nuestros lectores es que recen por ambos para que Dios les guíe en su misión y que a ellos, a su vez, no les falte la intercesión de San Ignacio de Loyola.
Fuente: Betania
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