Los invitamos a tener un encuentro con el Señor de la Vida

Lucas 4:16-21
Llegó a Nazaret, donde se había criado, y el sábado fue a la sinagoga, como era su costumbre. Se puso de pie para hacer la lectura, y le pasaron el libro del profeta Isaías. Jesús desenrolló el libro y encontró el pasaje donde estaba escrito: "El Espíritu del Señor esta sobre mí. El me ha ungido para llevar buenas noticias a los pobres, para anunciar la libertas a los cautivos y a los ciegos que pronto van a ver, para poner el libertad a los oprimidos y proclamar el año de gracias del Señor". Jesús entonces enrolló el libro, lo devolvió al ayudante y se sentó, mientras todos los presentes tenían los ojos fijos en Él. Y empezó a decirles: "Hoy les llegan noticias de cómo se cumplen estas palabras proféticas".

¿Qué me estás diciendo, Señor?

Reflexiones sobre la lectura de hoy

Jesús y su familia eran conocidos en Nazaret.

Los comienzos de su vida pública, y de su misión, se efectúan en el lugar de encuentro de sus vecinos: la sinagoga de un pequeño poblado de treinta familias.

Todos se conocían entre sí, y se preguntaban de dónde Jesús había recibido su sabiduría.

Quizás la encontró entre sus vecinos y en la relación espiritual con su Padre.

Ellos, sin saberlo, fueron los maestros de Jesús en su Fe.

Sin saberlo, también nosotros somos maestros de Fe en lo que decimos y hacemos.

Espacio Sagrado