África es un continente con el alma profundamente religiosa

Que la Iglesia sea un instrumento de unidad y de reconciliación en África, un continente llamado a "afrontar con valor los grandes desafíos sociales, económicos y espirituales de nuestros tiempos".


Benedicto XVI en la catequesis de la audiencia general se centró en su reciente viaje a África, un itinerario de fe que lo llevó primero a Camerún y después a Angola. Al dirigirse a los peregrinos reunidos en la plaza de san Pedro, el Papa resumió las etapas de su décimo primer viaje apostólico internacional. La llegada a Yaundé, capital de Camerún, país caracterizado por su "alma profundamente religiosa" en donde, siguiendo las huellas de Juan Pablo II, el Pontífice quiso presentar el Instrumentum Laboris para la II Asamblea sinodal para África.


"La fe en el Dios cercano, precisó Benedicto XVI, es la garantía de una esperanza fiable, garantía de un futuro de reconciliación, de justicia y de paz". El pensamiento del Papa pasó a la segunda etapa de su viaje a Angola, comprometido en la reconciliación y la construcción nacional, después de largos años de guerra interna.


"En Angola, concluyó el Pontífice, después de recordar el encuentro con los jóvenes y las mujeres, se percibe claramente que todo está perdido con la guerra, todo puede renacer con la paz".


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