Sunday, February 27, 2011

Nuestro futuro común

Creo que ha llegado el momento de empezar a cumplir mis promesas. Sí amigo lector, las que post a post os he ido haciendo. Cuando escribí sobre Kilómetro 0 os prometí hablar de uno de los términos de moda, el mágico “sostenible”. Durante algunas semanas he estado recopilando información en relación a cuándo y dónde surge dicho término. Si mis fuentes son certeras aparece, al menos con fuerza, en 1987 (después de tres años de trabajo) en un informe socio-económico elaborado por la Comisión Mundial Para el Medio Ambiente y el Desarrollo formada para la ONU. El informe se bautizó como Nuestro futuro común (Our Common Future, en inglés), pero se conoce como el informe Brundtland puesto que encabezó la comisión la doctora y política noruega Gro Harlem Brundtland. Supongo que el sufijo land (tierra) tuvo algo que ver para que el susodicho informe se conozca con el apellido de la doctora en vez de su nombre original: Nuestro futuro común.


Este libro fue el primer intento de eliminar o al menos mitigar la confrontación entre desarrollo y sostenibilidad (término que aparecerá ¡por fin! en la vigésima tercera edición DRAE, en el 2013 cuando se cumpla el tercer centenario de la Academia). El trabajo demostró que el camino que la sociedad global había tomado estaba destruyendo el medio ambiente y llevando a la pobreza a gran parte de la población.


La Comisión Brundtland recomendó un crecimiento económico justo, desde el punto de vista ecológico, declarando que el desarrollo sostenible debe ser aplicado, tanto a la administración de la economía como al desarrollo de la tecnología y al uso de los recursos naturales. Por supuesto, todo debe ir acompañado de una renovación de los objetivos de nuestra sociedad, orientados a un cambio de actitud: mayor respeto hacia los ecosistemas, la biodiversidad, al medio ambiente y los recursos naturales.


Dicho documento también apuntó que la protección ambiental había dejado de ser una tarea local o regional para convertirse en un problema global. Nuestro planeta debía trabajar para revertir la degradación actual. También señaló que debíamos dejar de ver al desarrollo y al ambiente como si fueran compartimentos estancos o líneas paralelas (repasa la geometría). El Informe dice que “ambos son inseparables”. Por último postuló que la degradación ambiental era consecuencia tanto de la pobreza como de la industrialización.


Se definió como Desarrollo Sostenible (o sustentable) al proceso de cambio en el que la explotación de los recursos, la dirección de las inversiones, la orientación del cambio tecnológico e institucional, están todos en armonía, aumentando el potencial actual y futuro para atender las necesidades y las aspiraciones humanas. Dicho con otras palabras: es aquel desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones. Esta definición fue incorporada a todos los programas de la ONU y sirvió de eje, por ejemplo, a la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro en 1992. En esta cumbre se estableció una Comisión para el Desarrollo Sostenible para impulsar este cambio de mentalidad. El resultado final principal de esta cumbre fue un documento titulado Agenda 21 en el que se define una estrategia general de desarrollo sostenible para todo el mundo, haciendo especial hincapié en las relaciones norte-sur, entre los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo.


En estas dos últimas décadas todo lo que se apuntó en Nuestro futuro común ha adquirido cada vez más protagonismo, sobre todo desde la crisis económica. Aunque sinceramente pienso que se está abusando del término, se utiliza demasiado y no siempre de forma acertado.


Si volvemos a la definición, el desarrollo sostenible tiene que conseguir a la vez:

satisfacer a las necesidades del presente, fomentando una actividad económica que suministre los bienes necesarios a toda la población mundial. La Comisión señaló una atención prioritaria a los pobres del mundo.


satisfacer a las necesidades del futuro, por lo que el consumo de recursos como en la generación de residuos se han de reducir para que sean soportables para las próximas generaciones.
Puede que las siguientes sentencias, máximas o aforismos ilustran muy bien el concepto de Desarrollo Sostenible:

“No te comas las semillas con las que has de sembrar la cosecha del mañana”


“Nosotros no hemos heredado la Tierra de nuestros padres, si no que la tenemos prestada para nuestros hijos”


“ Un planeta limitado no puede suministrar indefinidamente los recursos que esta explotación exigiría”.


Para terminar me gustaría amigo lector ponerte deberes. Quiero que escribas una relación de las características que debe tener el desarrollo económico para que sea sostenible, os daré una pista: contiene un montón de erres. De esto depende nuestro futuro al menos el de nuestros nietos.


María José Bataller
Caja registradora
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