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Sunday, February 27, 2011
Se va el Patriarca libanés Nasrala Butros Sfeir
El patriarca maronita renuncia a los 90 años
Dirigió su Iglesia durante 25 años y le llaman el Patriarca de la paz
El papa Benedicto XVI aceptó la dimisión del cardenal Nasrala Butros Sfeir, jefe de la Iglesia maronita en el Líbano, la más poderosa del país, indicó el domingo la agencia de informaciones religiosas I-media. En una carta enviada el sábado al patriarca de los Maronitas en la cual le anunciaba que aceptaba su renuncia, el Papa saludó "el ardiente deseo de paz" en Líbano de este cardenal que dirigió su Iglesia durante 25 años.
A partir de ahora, el sínodo que reúne a unos cuarenta obispos maronitas tendrá un mes para reunirse y elegir a un nuevo patriarca cuyo nombre será enseguida comunicado a Roma con el fin de que el Papa lo apruebe otorgándole "la comunión eclesiástica", recuerda la agencia.
El cardenal Sfeir, de 90 años, que dirigía la Iglesia maronita desde 1986, había anunciado en enero su renuncia, esperando que el Papa tomara su decisión.
El Papa Benedicto XVI ha enviado una carta a su Beatitud el Cardenal Nasrallah Pierre Sfeir, Patriarca de Antioquía de los Maronitas, con motivo de la culminación de las celebraciones del 1.600 aniversario del fallecimiento de San Marón. La carta lleva fecha de hoy 26 de febrero y en ella el Santo Padre agradece a Dios el haber concedido un tiempo de gracia a la Iglesia Maronita durante este jubileo excepcional.
En la misiva el Papa destaca que este año ha sido también una especie de coronación del servicio que el Cardenal Sfeir ha dedicado a Dios y los fieles maronitas, ya que celebra sesenta años de ordenación sacerdotal, cincuenta de episcopado y también 25 años al frente de la Sede de Antioquía. El Santo Padre dice que "la elección secreta de Dios encontró correspondencia en su respuesta libre y entusiasta a ejemplo de la Madre de Dios: ‘¡Hágase en mí según tu palabra!'"
Cuando el obispo Sfeir fue elegido por el Sínodo para presidir la Sede de Antioquía el 19 de abril de 1986 - continúa el Papa en su carta - la tierra del Líbano estaba atormentada por una guerra que ya duraba demasiados años. El nuevo Patriarca Sfeir desarrolló su ministerio pastoral con el deseo ardiente de la paz para su país, ayudando a surcar el mundo para confortar a su pueblo obligado a la emigración. La paz por fin regresó, de manera frágil, pero siempre actual.
Benedicto XVI, en la carta por el aniversario de la muerte de San Marón, recuerda que fue Juan Pablo II el 26 de noviembre de 1994 quien le llamó al Colegio Cardenalicio para insertarlo en una comunión más profunda con la Iglesia Universal, y también evoca la visita que hizo su digno predecesor a Beirut en 1997 para firmar la Exhortación Apostólica post Sinodal "Una nueva esperanza para el Líbano", evento que remarcó el vínculo constante de la Iglesia Maronita con el Sucesor de Pedro.
El Santo Padre también subraya en la carta que cuando convocó el Sínodo para el Oriente Medio en septiembre del 2009, decidió nombrar al Cardenal Sfeir como presidente delegado ad honorem para destacar el valor de su servicio eclesial que presta en nombre de Cristo. Otro aspecto que destaca el Papa es la reciente bendición de la imagen de San Marón colocada en uno de los lados de la Basílica de San Pedro, evento destacado en este final del año jubilar que le permitió saludar al Señor Presidente del Líbano y a los obispos y fieles presentes.
Benedicto XVI indica en la carta que el Cardenal Sfeir ha decidido renunciar a su cargo de Patriarca de Antioquía de los Maronitas en esta circunstancia particular, decisión libre y magnánima que es la expresión de su gran humildad y desapego. El Papa acoge esta petición y está seguro que el Cardenal acompañará con su oración el camino de la Iglesia Maronita, ofreciendo sabios consejos y sacrificios. La carta finaliza con la petición a Dios Todopoderoso, por intercesión de San Marón y de Nuestra Señora del Líbano, de colmar de beneficios a quienes conforman la Iglesia Maronita y a la amada nación Libanesa.
(RD/Agencias)
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