El padre James Martin: «Yo apoyo a las monjas»

El jesuita James Martin, uno de los religiosos más influyentes y populares de Estados Unidos, se declaró públicamente, vía Twitter, a favor de la «Leadership Conference of Women Religious»

GIACOMO GALEAZZICIUDAD DEL VATICANO

Uno de los nombres más populares de la revista de los jesuitas estadounidenses “America” se dice a favor de la organización que engolba a la mayor parte de las Superioras Mayores de las congregaciones de las monjas estadounidenses; esta organización acaba de ser sancionada por la Santa Sede con una severa evaluación doctrinal por haber ignorado o puesto en discusión las enseñanzas de la Iglesia en materia de aborto, homosexualidad y sacerdocio.

«En mi opinión, las monjas católicas son figuras heroicas –afirma el padre Martin. A la luz de la intención del Vaticano por renovar y reformar su principal asociación (la Leadership Conference of Women Religious), creo que es el momento oportuno para pronunciar algunas palabras de apoyo para las religiosas católicas y para dar a conocer las tantas formas escondidas en las que estas mujeres sirven generosamente a Dios, a los pobres y al país».

El padre James Martin ya había escrito a favor de Sor Elizabeth Johnson en “America” (la prestigiosa revista neoyorquina de los jesuitas), cuando nueve miembros de la comisión docrtinal de la Iglesia de los Estados Unidos (dirigida por le cardenal Donald W. Wuerl, arzobispo de Washington) describieron como «seriamente inadecuada para con la concepción católica de Dios» la obra de la teóloga de la Fordham University. Vía Twitter, el padre James Martin indica cuántos millenes de católicos (y de no católicos) en los Estados Unidos expresan un juicio positivo de aporte que ofrecen las monjas estadounidenses.

El célebre jesuita llama la atención sobre la ayuda de las monjas en la vida cotidiana de tantas personas: «Las religiosas católicas me enseñan lo que significa perseverar en el ministerio sin el beneficio del poder institucional». Al tomar partido públicamente por las monjas, el padre Martin responde al crítico pronunciamiento del ex Santo Oficio contra la Leadership Conference of Women Religious, acusada de un feminismo radical «incompatible con la fe católica».

El padre Martin cree que ni el episcopado estadounidense ni el Vaticano ven con buenos ojos el apoyo que las monjas dieron a la reforma sanitaria de la administración Obama, a pesar de que incluya el aborto y la anticoncepción. Para la Santa Sede son feministas que se han revelado contra el magisterio de la Iglesia y contra la autoridad de los obispos; demasiado “gay friendly”, demasiado liberales. Cuando terminó la investigación doctrinal que comenzó en 2008, la Santa Sede decidió que Peter Sartain, arzobispo de Seattle, vigilará por 5 años como delegado las actividades de la Leadership Conference of Women Religious (LCWR), la asociación de 1.500 madres superioras que representan al 80% de las 57 mil monjas de los Estados Unidos. Todo por las «inaceptables» posiciones que la Conferencia de las religiosas ha asumido, entre otras cosas, con respecto a temas como la ordenación sacerdotal de las mujeres o un acercamiento pastoral a la homosexualidad, por no hablar de ciertos temas «del feminismo radical incompatibles con la fe católica».

La Santa Sede reprocha a las monjas estadounidenses su silencio sobre el aborto o la eutanasia, además de sus declaraciones que «a menudo contradicen o ignoran el magisterio». Ahora tendrán que corregir los estatutos y someter al juicio del «delegado» sus textos y programas. Mientras tanto, el Vaticano ha terminado otra visita a monasterios de los Estados Unidos; el resultado de la investigación todavía no se ha dado a conocer. Una situación difícil: antes que una ruptura entre “progresistas” y “conservadores”, se corre el riesgo de una ruptura entre las jerarquías masculinas y la otra mitad (muy abundante) de la Iglesia. «Están en desacuerdo o contestan las posiciones de los obispos, que son los auténticos maestros de la Iglesia en la Fe y en la moral», se lee en el “Doctrinal Assessment”.

Una referencia al apoyo que las monjas han dado a la reforma sanitaria de Obama, repudiada por los obispos de los Estados Unidos. No es la primera vez que el padre Martin se aleja de las posturas más comunes. Una declaración reciente, citada en Italia por el sitio “Vino nuovo”, ofrece un botón de muestra de su pensamiento. «Me pregunto si se puede seguir diciendo algo sobre la fe sin que alguien se ofenda. No importa cuánto sea benévolo, ahora ya ningún comentario en la red que tenga como argumento el catolicismo pasa indemne –explica. Y esto vale para los blogs, Facebook, Twitter, YouTube y con todo el resto. Y aún diré más: la idea de tratar de entender a una persona leyendo seriamente y con atención lo que escribe, o, por lo menos, concederle el beneficio de la duda, es una costumbre que está desapareciendo rápidamente del discurso católico». E indica: «Independientemente de lo que escribas, siempre hay católicos listos a atacar inmediatamente, a explotar en un justo desdén, a amenazar con denunciarte a las autoridades competentes y, sobre todo, a corregirte».

Las respuestas más comunes, añade, son estas cinco: «1) Tu alma está en peligro mortal. 2) Eres un ignorante y necesitas instrucción. 3) Odio la Iglesia y, por ende, también a ti. 4) Eres un títere sin cerebro del Vaticano. 5) Eres un desobediente y debes ser denunciado».

Vatican Insider