Espacio Sagrado

Juan 6:30-35

Le dijeron a Jesús: "¿Qué puedes hacer? ¿Qué señal milagrosa haces tú, para que la veamos y creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, según dice la Escritura: Se les dio a comer pan del cielo". Jesús contestó: "En verdad les digo: No fue Moisés quien les dio el pan del cielo. Es mi Padre el que les da el verdadero pan del cielo. El pan que Dios da es Aquel que baja del cielo y que da vida al mundo". Ellos dijeron: "Señor, danos siempre de ese pan". Jesús les dijo: "Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca tendrá hambre y el que cree en mí nunca tendrá sed".

Reflexiones sobre la lectura de hoy

• Los que desafiaban a Jesús por un signo, han fallado a reconocer lo que Él ha hecho. Sobretodo, no han reconocido que Él es, en sí mismo, el Signo. Invita, pero no obliga a creer en Él. Por nuestra parte, también buscamos signos. Jesús es el Signo. 
• Cuando Jesús explica las Escrituras nos abre un nuevo horizonte. No necesitamos mirar el cielo para encontrar signos. Jesús mismo es el signo que necesitamos, y está cerca de nosotros. El me alimenta con su propia vida. ¿Alimento a los otros?
• Mucha gente busca a Dios hoy en día. Necesitan signos para saber dónde está Dios. ¿Soy un signo de alguna manera?