El Vaticano y el contraste con la rama liberal

La Santa Sede indaga sobre el fundador de la asociación irlandesa de los sacerdotes católicos (Acp). El Padre Tony Flannery se encuentra bajo observación por algunas de sus posturas no alineadas con el Magisterio

GIACOMO GALEAZZICIUDAD DEL VATICANO

Roma ha considerado «heréticas» sus declaraciones sobre temas éticamente sensibles, como el control artificial del nacimiento, la eutanasia y la contracepción o sobre cuestiones particularmente delicadas como la ordenación sacerdotal de las mujeres. La Congregación para la doctrina de la Fe critica, en particular, algunas posturas (artículos y ensayos) del religioso y se ha dirigido a los superiores de la orden de los Padres Redentoristas. Dentro de la Curia generalicia de la familia religiosa a la que pertenece, el padre Flannery ha encontrado firmes defensores que han denunciado un clima de «caza de brujas» y han atribuido a la Santa Sede métodos de investigación «de Fbi en el periodo de Hoover». El principal diario católico de Irlanda, «The Irish Catholic», habla de la investigación, ordenada por Roma, sobre el fundador de la asociación (actualmente compuesta por un millar de sacerdotes) que desde hace años lidera la solicitud de reformas eclesiásticas. A causa de la Santa Sede, después de tres lustros, el padre Flannery perdió su sección en la revista mensual de los Redentoristas, «Realtà». El final de esta colaboración ocurrió tras la publicación del informe del vaticano sobre la pedofilia en las diócesis irlandesas en el que se documentaba también el desacuerdo de una parte del clero en relación con la enseñanza de la Iglesia.

El pasado mes de octubre, el irlandés padre Tony Flannery (junto con el austríaco Helmut Schüller y el estadounidense Bernard Survil) hicieron un llamamiento al Vaticano, que incluía tres puntos: la lucha contra los abusos, el celibato eclesiástico y la transparencia en la Iglesia. En Irlanda, la Asociación de los sacerdotes católicos se reunió el 4 y 5 de octubre para preparar un memorándum de peticiones para la Santa Sede y contó con la participación de los sacerdotes-símbolo de la protesta contra las jerarquías eclesiásticas. Principalmente, se acusa a la Santa Sede de haber tratado de forma inadecuada la emergencia pedofilia en el clero.

A esto se une el llamamiento al Vaticano para la revisión del celibato obligatorio de los sacerdotes. El padre Flannery provocó desconcierto en la Curia romana por haber sostenido públicamente el ataque contra la Santa Sede del primer ministro irlandés Enda Kenny, en relación con el encubrimiento de los abusos de los sacerdotes pederastas. Ahora que, para la salvaguarda de la ortodoxia, ha intervenido directamente el ex Santo Oficio, el superior de los Redentoristas de Limeric, padre Adrian Egan ha defendido al «ultra-liberal» hermano Flannery: «Estoy consternado, sorprendido y decepcionado por la acción del Vaticano». La Association of Catholic Priests (Acp) representa el tercer intento de coordinar pensamiento y acción de los sacerdotes irlandeses de los años sesenta.  

De hecho, la Association of Irish Priests, desapareció a principios de los años setenta, obligando a los obispos del país a instituir, en 1975, la National Conference of Priests of Ireland, que concluyó en 2007, después de haber sido ignorada por la jerarquía durante años. Actualmente se espera tener un mayor éxito, dada la difícil situación en la que se encuentra la Iglesia irlandesa, por las proporciones que ha asumido el escándalo de los abusos sexuales por parte de miembros del clero o de personas pertenecientes a la Iglesia. Una asociación que no pretende representar a todos los sacerdotes irlandeses, sino sólo a aquellos que estén de acuerdo con su programa. Muchos sacerdotes en Irlanda manifiestan su contrariedad y decepción por la situación actual de la Iglesia irlandesa, pero también su esperanza en el futuro. En el clero prevalece la consciencia sobre la necesidad de un diálogo serio y auténtico para poder cambiar. Sobre el encubrimiento de los casos de pedofilia, la protesta de la Asociación de los sacerdotes  parte del informe de la comisión de investigación sobre los abusos de menores, que en mayo de 2009, a través de 2.600 páginas, denunció los abusos de muchos niños internados en estructuras financiadas por el Estado y administradas, en gran parte, por la Iglesia católica.

El informe se basa en las declaraciones de las víctimas y de personas que trabajaban en más de 250 de estas instituciones y sostiene que las molestias y las violaciones fueron “endémicos”, sobre todo en los institutos para jóvenes.

A esto se añade el llamamiento al Vaticano para que revise el celibato obligatorio de los sacerdotes. Entre los demás objetivos de la asociación, fundada por padre Flannery, destaca el de trabajar para  «una plena aplicación de la visión y del magisterio del Concilio Vaticano II, con especial atención a la primacía de la consciencia individual, al estatus y a la participación activa de todos los bautizados y a la tarea de crear una Iglesia donde todos los creyentes reciban el mismo tratamiento». Asimismo, la Apc retiene prioritarias la restructuración del sistema de gobierno de la Iglesia, al objeto de integrar los dones, la sabiduría y la experiencia de toda la comunidad de fe, hombres y mujeres y fomentando una cultura de la consulta y de la transparencia, en particular en el nombramiento de líderes eclesiásticos  y la revalorización de la enseñanza católica en el campo de la sexualidad que «reconozca el profundo misterio de la sexualidad humana».

Vatican Insider