Una multitud de manifestantes incendió la St. Paul’s Church, en el norte del país. También sufrieron ataques escuelas, bibliotecas y casas crisitanas
REDACCIÓNROMA
La Iglesia anglicana de St. Paul, en la ciudad de Mardan, provincia paquistaní de Khyber Pakhtunkhwa, fue incendiada ayer por una multitiud de manifestantes islámicos. La manifestación, que asistió a la destrucción de la Iglesia construida en los primeros años del siglo pasado, era una de las tantas protestas en contra de la película anti-Islam producida en los Estados Unidos.
Algunos de los manifestantes entraron a la Iglesia y destruyeron lo que pudieron, para después indendiarla desde dentro. Llevaban keroseno, pistolas y macanas. Destruyeron los altares y algunas copias de la Biblia. Los manifestantes también tomaron como objetivo una escuela, una biblioteca, un laboratorio informático, un orfanato y algunas casas del barrio cristiano.
El reverendo Binyameen Barkat, de 50 años y tesorero de la diócesis spetenrional de la Church of Pakistan (rama nacional de la Iglesia anglicana), dijo a Vatican Insider que «Ya habíamos recibido amenazas, la semana pasada, y por ello habíamos pedido que las autoridades garantizaran la protección de las propiedades de la Iglesia; al final nos la dieron pero no fue suficiente para frenar la violencia de los manifestantes».
Vatican Insider
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