Cuenta Verónica Becerril en Abc que la difícil relación entre Silvio Berlusconi y la Iglesia podría encontrar una solución con la participación del presidente italiano en la misa presidida por el cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone, ante las reliquias del Papa Celestino V este viernes, cuando se celebre en la localidad del Aquila el inicio del Año Celestiniano coincidiendo con el día de la fiesta de la “Perdonanza”.
Con esta celebración los fieles obtienen la indulgencia plenaria perpetua concedida por el Papa Celestino V la noche de su coronación como Pontífice el 5 de julio de 1294. Precisamente este día Berlusconi se encontrará en el Aquila, según su agenda oficial, para supervisar los trabajos de reconstrucción de la ciudad devastada por el terremoto del pasado 6 de abril, por lo que el se espera que el “Cavalire” esté presente también ante los restos del Papa Celestino V para obtener el perdón de los pecados.
Pero para lograr la indulgencia no sólo es necesario rezar, sino que el fiel tiene que mostrar “el desapego total del pecado”, la “confesión sacramental”, “recibir la sagrada eucaristía” y rezar las “intenciones del Romano Pontífice”.
Si el presidente italiano cumple todos estos requisitos, podrían quedar atrás los escándalos que han provocado su distanciamiento con parte de los sectores católicos del país por su presunta relación con mujeres de compañía.
La prensa italiana especula también con la posibilidad de un encuentro privado entre Berlusconi y el Papa Benedicto XVI el próximo 6 de septiembre cuando el Pontífice visitará la localidad de Viterbo para celebrar la fiesta de santa Rosa. Desde el Vaticano se ha señalado que por ahora no se ha confirmado el nombre del miembro del gobierno que acudirá al acto, pero “en cualquier caso, sea quien sea el representante, se tratará sólo de un simple saludo al Papa y no de un encuentro”, dijo a los medios el vice-director de la Sala de Prensa Vaticana, el padre Ciro Benedettini.
RD
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