La ética es básica para entender el marco profesional y transformar la realidad, una certeza que ha llevado a la Universidad Católica de Temuco a la creación del Centro de Ética y Responsabilidad Social Juan Pablo II.
Su inauguración –de la que hizo eco la Conferencia Episcopal chilena- tuvo lugar la semana pasada en presencia del Gran Canciller de la Universidad, monseñor Manuel Camilo Vial Risopatrón, académicos, estudiantes, administrativos e invitados especiales.
Este centro surge con vocación de servir a la propia institución, a la Región de La Araucanía y al sur de Chile, colaborando en su transformación hacia el desarrollo, equidad y justicia social. Tal objetivo se realizará a partir de la reflexión y docencia ética aplicadas en el contexto de la responsabilidad social, con una permanente vinculación a los diferentes actores regionales.
En la inauguración, monseñor Vial –obispo de Temuco- reflexionó sobre el fundamento de la ética cristiana e hizo un llamamiento para que el nuevo centro ayude a toda la sociedad en conjunto.
La nueva realidad académica es fruto de más de cinco años de trabajo del equipo del Programa de Ética Profesional del Instituto de Estudios Teológicos de la Universidad.
De acuerdo con Javier Villar, director del Centro recién inaugurado, éste busca la reflexión y acción ética aplicada al contexto de la profesión de los estudiantes, se interesa por la investigación en temas éticos aplicados a la realidad de la región y, por último, por establecer redes con instituciones y organizaciones locales, nacionales y extranjeras.
Quince académicos de distintas unidades y escuelas de la Universidad forman actualmente el equipo del Centro de Ética y Responsabilidad Social Juan Pablo II. Se orientan a la interdisciplinariedad y al marco de valores del humanismo cristiano como horizonte de la formación de los profesionales de la región y del país en el contexto de una sociedad plural e intercultural.
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