Lucas 15, 3-7
Entonces Jesús les dijo esta parábola: «Si alguno de ustedes pierde una oveja de las cien que tiene, ¿no deja las otras noventa y nueve en el desierto y se va en busca de la que se le perdió, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra se la carga muy feliz sobre los hombros, y al llegar a su casa reúne a los amigos y vecinos y les dice: "Alégrense conmigo, porque he encontrado la oveja que se me había perdido. "Yo les digo que de igual modo habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que vuelve a Dios que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de convertirse.
Entonces Jesús les dijo esta parábola: «Si alguno de ustedes pierde una oveja de las cien que tiene, ¿no deja las otras noventa y nueve en el desierto y se va en busca de la que se le perdió, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra se la carga muy feliz sobre los hombros, y al llegar a su casa reúne a los amigos y vecinos y les dice: "Alégrense conmigo, porque he encontrado la oveja que se me había perdido. "Yo les digo que de igual modo habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que vuelve a Dios que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de convertirse.
¿Qué me estás diciendo Señor?
Reflexiones sobre la lectura de hoy
Señor, encuentro mi solaz al contemplar tu Corazón. Cuando conocemos profundamente a algunos, vemos que a veces muestran un corazón del color de la desesperanza, la ira o el odio. Cuando te revelas en los Evangelios, veo que la actitud de tu Corazón es de amor incondicional, no de odio ni ambivalencia. El primer y último mensaje de los Evangelios es que Dios ama a este mundo y a todos nosotros.
No comments:
Post a Comment