Dos meses después de la clausura de la Congregación General 35 de la Compañía de Jesús, llega el tiempo del análisis de su significado e importancia. En el seno del Foro Arrupe, lo ha hecho el P. Isidro González Modroño, elector por la Provincia de Castila, con la gran autoridad que le da el haber sido Provincial de la antigua Provincia de Castilla y posteriormente Provincial de España. Actualmente es el Rector del Colegio de Nuestra Señora del Recuerdo.
En el pórtico de su exposición inicial, el P. González Modroño resumió sintéticamente la Congregación diciendo que ha significado una evolución de lo profético del P. Arrupe, reelaborado desde las fuentes y anclado maravillosa y sapiencialmente por el P. Kolvenbach, a un mandato de un liderazgo más directivo y organizativo, con planes estratégicos para aceptar y adecuarse al mundo en que vivimos.
El ponente considera que ha sido la Congregación General mejor preparada para hacer frente a la necesidad de buscar algo nuevo y por otro lado ha servido para provocar una serie de sentimientos, transformados en propuestas, que ahora el cuerpo real de la Compañía tiene que convertir en hechos. Considera que la carta de dimisión y posterior presencia del P. Kolvenbach han aportado mucho a ese gozo especial que se registró en el aula de diversidad y unidad en la pluralidad. Señaló el sobrecogimiento de los electores ante la obligación de buscar al mejor durante las “murmuraciones” y la emoción ante la posterior elección del nuevo P. General en la persona de Adolfo Nicolás.
Capitulo especial mereció la relación con el Papa. La Compañía de Jesús, vinculada al Papa a través de un cuarto voto, tuvo una experiencia gratamente positiva y entrañable en la audiencia del 21 de Febrero, cuando el Santo Padre reconoció que se pide a los miembros de la Compañía estar en las fronteras y es allí en donde están las tensiones y las mayores dificultades. Surgió una nueva carga emocional y la decisión de que la Compañía ni quiere, ni puede, ni desea debilitar la comunión con el Papa.
El P. González Modroño destacó que la Congregación ha tenido un prurito de no producir demasiados documentos. Finalmente se aprobaron cinco decretos (identidad, misión, obediencia, colaboración con la misión y gobierno) y una respuesta a la confianza del Papa con el expresivo titulo de “con nuevo espíritu y fervor”. Los decretos representan un nuevo lenguaje, un nuevo concepto más global de la misión, una conciencia de un liderazgo más organizativo y una reforzada conciencia eclesial.
En el cambio de impresiones posterior los asistentes inquirieron más datos sobre cómo se trataron varios temas: las vocaciones, el ecumenismo, las relaciones con el Vaticano, la actitud ante la ecología y los transgénicos entre otros.
El ponente considera que ha sido la Congregación General mejor preparada para hacer frente a la necesidad de buscar algo nuevo y por otro lado ha servido para provocar una serie de sentimientos, transformados en propuestas, que ahora el cuerpo real de la Compañía tiene que convertir en hechos. Considera que la carta de dimisión y posterior presencia del P. Kolvenbach han aportado mucho a ese gozo especial que se registró en el aula de diversidad y unidad en la pluralidad. Señaló el sobrecogimiento de los electores ante la obligación de buscar al mejor durante las “murmuraciones” y la emoción ante la posterior elección del nuevo P. General en la persona de Adolfo Nicolás.
Capitulo especial mereció la relación con el Papa. La Compañía de Jesús, vinculada al Papa a través de un cuarto voto, tuvo una experiencia gratamente positiva y entrañable en la audiencia del 21 de Febrero, cuando el Santo Padre reconoció que se pide a los miembros de la Compañía estar en las fronteras y es allí en donde están las tensiones y las mayores dificultades. Surgió una nueva carga emocional y la decisión de que la Compañía ni quiere, ni puede, ni desea debilitar la comunión con el Papa.
El P. González Modroño destacó que la Congregación ha tenido un prurito de no producir demasiados documentos. Finalmente se aprobaron cinco decretos (identidad, misión, obediencia, colaboración con la misión y gobierno) y una respuesta a la confianza del Papa con el expresivo titulo de “con nuevo espíritu y fervor”. Los decretos representan un nuevo lenguaje, un nuevo concepto más global de la misión, una conciencia de un liderazgo más organizativo y una reforzada conciencia eclesial.
En el cambio de impresiones posterior los asistentes inquirieron más datos sobre cómo se trataron varios temas: las vocaciones, el ecumenismo, las relaciones con el Vaticano, la actitud ante la ecología y los transgénicos entre otros.
Max Ebstein
Foro Arrupe Madrid
Ecclesia Digital
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