Ambicioso es el Plan de Formación para Laicos que se pretende implementar en la Arquidiócesis de la Santísima Concepción, partiendo en el Decanato Arauco.
Según Monseñor Ricardo Ezzati este proyecto surge en respuesta a una sentida necesidad de toda la comunidad eclesial y responde también al llamado de la Conferencia de Aparecida.
El presbítero Mauricio Aguayo, Coordinador del Área Eclesial, advierte que este Plan es uno de los desafíos importantes de la tarea pastoral. Respecto al objetivo principal del plan, señala: “Pretende armonizar y unificar todas las instancias formativas bajo un gran proyecto que tenga alcance diocesano e involucre a todos los encargados de la formación, tanto a nivel parroquial como de las áreas y departamentos. La idea central es unificar fuerzas para lograr que todos los laicos tengan formación en la fe”.
¿Existe capacidad suficiente para lograr este objetivo?
- Hay cierta capacidad instalada, aunque Monseñor Ezzati reconoce que son esfuerzos fragmentarios, pero falta una mirada de conjunto en este tema. El plan tiene dos grandes partes: una, se refiere a un plan común, relacionado con la formación inicial y segundo, también se trata de una formación específica, vinculada a una especialización en algunos temas. Además, está la formación permanente que se da después del plan inicial, en forma constante para actualizar conocimientos y complementar áreas.
¿El plan se basa en alguna experiencia anterior?
- Para la diócesis, en términos globales, es un plan nuevo, porque hay diversas instancias (catequesis, COMIN, Pastoral Juvenil, por ejemplo) que tienen sus planes formativos, pero necesitábamos un plan de conjunto. En lo fundamental hemos recogido la experiencia realizada por la Arquidiócesis de Santiago. Allí, a partir de un Sínodo se fue madurando la posibilidad de un plan único que superara las fragmentaciones, que respondiera a las necesidades de la diócesis y fuera un instrumento de acceso para todos. Hay que recordar que este tema fue dirigido, en su implementación, en Santiago, por Monseñor Ezzati, de manera que él impulsó la idea de implementar un plan en nuestra Arquidiócesis. Además, está el elemento, que no es menor: la Conferencia de Aparecida pidió explícitamente hacer esfuerzos en la formación de los laicos. Por lo tanto, es un desafío y un verdadero alimento para que los laicos puedan defender la fe y tener las competencias necesarias para desenvolverse en las tareas eclesiales.
¿Cuáles son las expectativas del plan?
- La expectativa es que este tema vaya generando la inquietud en todos los laicos y en los distintos niveles, tanto pastoral territorial (parroquias) como en la pastoral por áreas (departamentos). Segundo, la expectativa está en que pueda ser progresivamente implementado. Se trata de un proceso que no podemos apurar, porque tiene un carácter amplio como es llegar a todos los rincones de la diócesis, lo cual debe asumirse paulatinamente. Y una vez que esto se inicie la idea es que no se detenga. Es difícil pensar que este plan esté implementado totalmente, en un par de años. Pero lo importante es que ya estamos en condiciones de comenzar.
¿Cómo comenzará su implementación?
- Las características del plan son flexibles en cuanto a que el plan llegue efectivamente a toda la diócesis. Se ha decidido comenzar, en acuerdo con los interesados, en el Decanato Arauco y el desafío es llegar a todos los rincones de la diócesis.
¿El plan refleja debilidad en el tema de la formación?
- La Conferencia de Aparecida lo menciona: la formación de los laicos es uno de los grandes desafíos, porque se percibe una fragilidad formativa en la catequesis inicial. El Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía no alcanza a generar una solidez mayor en el tiempo. El laico necesita un complemento para saber dar razón de su esperanza, y saber desenvolverse en un mundo cada vez más exigente. Entonces, se ve la carencia efectivamente de un plan de formación que no dependa tanto de la moda, sino que responda a un sistema. El plan es un sistema estable de formación, tanto inicial como permanente.
Fuente: Comunicaciones Concepción --- Iglesia.cl
Concepción, 30/05/2008
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