RD/Agencias).-Obediencia a toda costa es la orden emitida desde El Vaticano a todos los religiosos del mundo en un documento difundido hoy por la Congregación para la Vida Consagrada."Algunas obediencias pueden presentarse difíciles tanto que la persona consagrada, cuando se le pide renunciar a las propias ideas o a los propios proyectos, puede experimentar desorientamento o rechazo a la autoridad", constató el texto.
La instrucción, de unas 50 páginas y titulada "El servicio de la autoridad y de la obediencia", fue presentada de manera oficial este miércoles por el cardenal Franc Rodé, responsable de los institutos religiosos del Vaticano.
La indicación sustancial a todos los religiosos, aprobada por el Papa Benedicto XVI, es de cumplir en todo caso lo solicitado por los propios superiores como "supremo acto de libertad" y sin excusas.
Además fue publicada para enfrentar "ciertos problemas" surgidos en "algunos ambientes determinados por una visión de relaciones desequilibrada en el campo de la colectividad y de excesiva uniformidad".
En cuanto a las situaciones en las que "la conciencia personal no permite seguir las indicaciones dadas por la autoridad", la instrucción vaticana admitió la posibilidad de sustraerse a una orden.
Esto siempre y cuando la misma "fuese manifiestamente contraria a la ley de Dios y a la constitución del instituto o que implique un mal grave y cierto", de acuerdo con el documento.
Tal excepción no puede ser invocada cuando se juzga una directiva como "objetivamente menos buena", utilizar este criterio –advirtió- significaría "negar en manera poco realista la oscuridad y ambivalencia de no pocas realidades humanas".
"La obediencia cristiana no se configura ante todo o simplemente como una ejecución de leyes o disposiciones eclesiásticas o religiosas, sino como el momento de un recorrido de búsqueda de Dios", ponderó.
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