Una palabra habló el Padre, que fue su Hijo, y ésta habla siempre en eterno silencio, y en silencio ha de ser oída del alma Dichos de Luz y Amor nº. 99, San Juan de la Cruz.
El silencio en la vida contemplativa es bello y nos lleva a admirar y contemplar la hermosura de la Palabra, Jesucristo, en todas las cosas de la naturaleza, de la humanidad. La Palabra nos habita, nos recrea, la Santísima Trinidad huésped del alma es quien da sentido y cuerpo a nuestro ser dentro de la Iglesia y de la Humanidad.
En todos los tiempos ha habido adoradores en espíritu y verdad. Todos los cristianos estamos metidos en ese río de adoración y alabanza dentro del silencio, son las raíces de nuestro ser persona en la Humanidad, en Jesucristo hecho Palabra.El silencio nos hace más cercanos, más oyentes de las necesidades de todos y cada uno de nuestros hermanosSi que es verdad que existe una ascésis del silencio exterior, del ambiente, de nuestras emociones. Hay tambien un silencio que lo da Dios, es un don precioso, un don que debemos de pedir en nuestros días.Ante un paisaje, una sonrisa de un niño, una mirada, sentimos el susurro suave de la brisa que nos anuncia que ahí está Dios.Vivir el silencio también es posible fuera de los muros de los Monasterios de monjes y monjas.
El silencio nos lleva al encuentro con el Dios de nuestros padres, con el Dios que nos salva, que nos empuja a comunicar su Belleza a todos los demás.El silencio condición para la oración y a la oración estamos todos llamados, no solo l@s monj@s, sino todos aquell@s que queramos estar en el día, vivir en el día.
Os invito a que hoy, u otro día, os acerqueis a los Monasterios e intenteis "ver" con ojos nuevos a tantos y tantas herman@s nuestr@s entregados al servicio de Dios y de los hermanos desde la parte orante.Acercaros a los "silencios" ambientales produce paz y armonía....y queda "un no se qué que queda balbuciendo" (San Juan de la Cruz)
Pedimos, pido a los sacerdotes,a los cristianos comprometidos que, aparte de valorar un poco más nuestra vida, nos vean como parte del Cuerpo Místico de Cristo. Hoy en Laúdes leíamos, lectura breve:
"Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos". (I Co 12, 4-6)
Hna. Virtudes Para, carmelita descalza
del blog "Aquesta Eterna fonte"
El Periodista Digital
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