El presidente de la Comisión de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor José Sánchez, ha rechazado la directiva europea de retorno de inmigrantes ilegales, sobre todo porque los menores puedan ser considerados inmigrantes antes que niños.Sánchez, obispo de Sigüenza-Guadalajara, ha hecho estas declaraciones con motivo de la celebración en el Seminario Mayor de Sigüenza de las jornadas nacionales de delegados de migraciones de todas las diócesis de España para hablar sobre la Iglesia y las migraciones.
Monseñor Sánchez ha mostrado su oposición a la directiva europea que permite retener hasta 18 meses a los inmigrantes irregulares antes de su deportación y ha advertido de que lo que ahora se denomina retorno antes eran "deportaciones masivas" y "estaban prohibidísimas".
A su juicio, toda norma, tanto si afecta a inmigrantes como si no, si es para personas "con papeles o sin papeles", debe estar inspirada en la dignidad de la persona y sus derechos fundamentales.
Sin embargo, la directiva europea muestra que las leyes de extranjería están justificadas en la defensa de los intereses nacionales y en la primacía de la economía, en la idea de que "la inmigración es un colchón que nos salva cuando hace falta y que podemos prescindir de ella cuando nos sobra".
El obispo se ha preguntado por qué la inmigración se ha regulado "tan mal" en Europa, hasta el punto de que ahora hay que recurrir a medidas drásticas, y se ha mostrado especialmente preocupado por la situación de los menores, que pueden ser considerados inmigrantes antes que niños.
José Sánchez ha admitido que siente un cierto temor a que en España puedan surgir "brotes de racismo" o a que aumente la violencia común en situaciones de precariedad o de necesidad extrema.
Sin embargo, ha opinado que, en general, el inmigrante irregular tiene miedo y "guarda su viña", por lo que no busca problemas para no ser expulsado.
En cualquier caso, se ha mostrado preocupado porque sea la opinión pública la que determine las políticas en materia de migración, pues si la opinión pública demuestra "una actitud de rechazo a los inmigrantes, las leyes serán así".
El periodista Digital
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