Redescubrir este año la singular figura de san Pablo

ESPECIAL: AÑO DE SAN PABLO

El mundo cristiano tiene la oportunidad de redescubrir este año la singular figura de san Pablo


Inicia el Año Paulino, convocado por el papa Benedicto XVI __ Se cumplen dos milenios del nacimiento del llamado «Apóstol de las Gentes» __ Tarso y la tumba romana del santo, lugares especiales de peregrinación.

Por Diana R. García B.


El Papa quiere que el mundo redescubra la singular figura de Saulo de Tarso, mejor conocido como san Pablo, cuya obra evangelizadora quedó recogida en las Sagradas Escrituras, tanto en el libro de los Hechos de los Apóstoles, escrito por san Lucas, como en 13 epístolas de la autoría del propio Pablo que, si bien están dedicadas a específicas personas o comunidades cristianas, poseen un saber divinamente revelado que es don para toda la Iglesia; se trata de las cartas: a los Romanos, a los Corintios (2 cartas), a los Gálatas, a los Efesios, a los Filipenses, a los Colosenses, a los Tesalonicenses ( 2 cartas), a Filemón, a Timoteo ( 2 cartas) y a Tito.


Benedicto XVI convocó la celebración del Año Paulino desde el 28 de junio de 2008 —vísperas de la antiquísima fiesta de san Pedro y san Pablo— al 29 de junio de 2009. Eligió estas fechas en concreto porque coinciden más o menos con el cumplimiento de los dos milenios del nacimiento de san Pablo, que los historiadores sitúan entre los años 7 y 10 después de Cristo.


El lugar de nacimiento del santo, Tarso de Cilicia, que era un centro de cultura y saber griegos (cfr. Hch 21, 39), pertenece actualmente a Turquía, nación que a principios del siglo XX contaba con un 30% de cristianos, pero que, por desgracia, hoy con trabajos llega a un 1% (el 98% son musulmanes, y el restante 1% de otras religiones) que padece constantemente persecuciones, torturas y hasta asesinatos por «delitos» tales como vender Biblias.



A pesar de todo, los menos de doscientos mil cristianos de Turquía (armenios, griegos, sirios, católicos) están felices por la celebración bimilenaria de su santo compatriota, tanto así que sus obispos decidieron adelantar el Año de San Pablo una semana: allá arrancó el pasado domingo 22 de junio con una Eucaristía presidida por el cardenal Walter Kasper, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos. Y el martes 24 organizaron una peregrinación nacional a Tarso, Antioquía y Éfeso.Pero las reliquias de Pablo no están en Tarso, sino en Roma, donde murió martirizado en el año 67. Sus restos fueron depositados bajo el altar de la basílica romana de San Pablo Extramuros, en un sarcófago descubierto por los arqueólogos apenas en el año 2006.


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