El 4 de junio, un grupo rebelde mató e hirió a un número sin confirmar de desplazados internos, entre ellos algunos niños, en un campamento en Kinyandoni, Norte de Kivu, en el este de la RDC.
Según las agencies de la ONU, nueve personas fueron asesinadas y otras 14 heridas, pero esto aún no ha podido ser confirmado por nuestro personal del JRS en Goma. Al mediodía, varios hombres armados irrumpieron violentamente en el campamento, robaron la oficina de una ONG local y al marcharse dispararon indiscriminadamente contra la gente, incluidos un grupo de niños.
Civiles desplazados del campamento y la misión de mantenimiento de la paz de la ONU en la RDC (MONUC) acusaron a los rebeldes ruandeses hutus del FDLR del ataque. Sin embargo, los líderes del FDLR negaron cualquier responsabilidad el jueves siguiente. Los civiles congoleños y las autoridades militares temen que el ataque haya sido una venganza por los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y el grupo rebelde ruandés la misma madrugada.
Tras el ataque al campamento, la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) y otras agencias de ayuda humanitaria evacuaron a su personal y han suspendido las operaciones en el área. En consecuencia, los 5.000 desplazados del campamento de Kinyandoni quedaron privados de asistencia humanitaria durante algunos días. Según informes del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, la asistencia ya se ha reanudado. La MONUC envió algunos efectivos para garantizar la seguridad del campamento, pero personal del JRS informan de problemas de seguridad en una parte del campamento.
El ataque fue duramente condenado por las agencias de la ONU en la región y por la comunidad internacional. El ACNUR dijo estar impactado y alarmado por el ataque y un portavoz de la MONUC definió el ataque como un crimen contra la humanidad.
Las agencies de ayuda estiman que 550.000 personas han huido de los enfrentamientos en Norte de Kivu durante los pasados 18 meses. El ataque a Kinyandoni en el área de Rutshuru fue uno de los peores llevados a cabo contra civiles en el este del Congo desde que el gobierno firmara un acuerdo de paz en enero de 2008 con 22 grupos rebeldes y milicias, pero no con el FDLR.
El acuerdo, que comprometía a todas las partes en un alto el fuego roto en numerosas ocasiones y los grupos locales e internacionales de derechos humanos lamentan los pocos progresos alcanzados en la implementación del acuerdo. Desde enero, numerosos civiles han muerto, cientos de mujeres y niñas han sido violadas, y niños reclutados en los grupos armados.El JRS Grandes Lagos reiteró su compromiso para paliar el clamor de los desplazados en Norte de Kivu.
El JRS ha abierto recientemente un proyecto en Goma, la capital del Norte de Kivu, apoyando la educación primaria de niños desplazados. Otros tres proyectos (primaria, secundaria y formación profesional) comenzarán en breve en los campamentos de desplazados cerca de Goma y en el área de Rutshuru.
JRS
Story dated: 26/06/08
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