El papa Benedicto XVI pidió hoy que se "resista" ante una "cierta cultura contemporánea, que mina las bases de la familia", durante el último Ángelus del año, celebrado ante una repleta Plaza de San Pedro.Benedicto XVI, recordando que el último domingo del año se celebra la fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret, instó a "resistir a los empujes disgregadores de una cierta cultura contemporánea, que mina las bases del instituto familiar".
El Pontífice destacó además el "valor primario" de la familia en la educación de la persona y dijo que "aunque en los Evangelios no se habla de la familia" un claro ejemplo de su importancia es que "Dios decidió nacer y crecer en el seno de una familia".
Citando el paso de la Biblia en el que Jesús se perdió en el templo durante tres días, el Papa explicó que el episodio "revela la auténtica vocación de la familia, que es la de acompañar a cada uno de sus componentes en el camino para descubrir a Dios".
El Papa añadió que la misión de la familia cristiana "es ser célula viva de la sociedad y de la Iglesia, y señal e instrumento de la unidad para todos los humanos"
En los saludos, Benedicto XVI pidió "para que en los hogares de todas las familias del mundo se viva y transmita la fe, siendo así testigos del amor" y recordó a las familias marcadas por la tristeza, las tragedias y la violencia.
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