Dentro de los aspecto positivos que dejó 2006 en el ámbito internacional, el Arzobispo de Santiago mencionó "el Premio Nobel de la Paz, otorgado al creador del banco de los pobres, fundado por Muhammad Yunus; la reflexión sobre los problemas de Irak en Estados Unidos; y el no haberse elegido a Venezuela como miembro no permanente para el Consejo de Seguridad de la ONU".Destacó, en el plano nacional, la elección de Michelle Bachelet como Presidenta de la República, las movilizaciones de los estudiantes secundarios, plantear el tema de las pensiones, entre otros.
Dentro de lo peor de 2006, Monseñor Errázuriz señaló que "la forma en que se plantea la dirigencia en Chile no es buena. Creo que tendrían que encontrar caminos de encuentro, no recriminaciones, nos justificar por temas del pasado los problemas del presente. Creo que mientras con mayor claridad se vea la realidad y con mayor energía se le aborde, es tanto mejor para Chile".
Respecto a la muerte del General Augusto Pinochet Ugarte, indicó que "cada cierto tiempo en nuestra historia surgen oposiciones fuertes por minorías que quieren imponer un modelo político al país entero y que eso divide al país.
Son muchísimas las personas que tienen el buen sentido de valorar lo positivo, lo negativo y que no se dejan polarizar. Pero hay grupos muy polarizados, que son los que se manifiestan, aparecen en los medios de comunicación, le dan al mundo entero la impresión de que somos un país dividido... no somos un país dividido", sostuvo el cardenal de Santiago.Respecto a la V Conferencia General de los Obispos de Latinoamérica y del Caribe, el Arzobispo de Santiago dijo que será una gran oportunidad para reflexionar sobre los desafíos que tiene la Iglesia en un continente marcado por la pobreza y las desigualdades sociales.
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Fuente: Iglesia.cl
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