La eucaristía del día jueves 11, en la memoria del beato Papa Juan XXIII, fue presidida por Mons. Gonzalo Duarte García de Cortázar, Obispo de Valparaiso y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Chile. Le acompañaron en la Presidencia Mons. Ignacio Ducasse, Obispo de Valdivia, y Mons. Alberto Jara, obispo emérito de Chillán.En el rito penitencial, se hizo el signo de la bendición del agua y se esparció agua bendita sobre los presentes. Así se expresa nuestra intención de que todos los renacidos en el Bautismo seamos mensajeros y testimonio de la Pascua que se renueva incesantemente en la Iglesia.
En su homilía, Mons. Duarte destacó la buena noticia que se nos regala en el hecho de que Jesús desvele nuestra realidad humana no tocada por el Espíritu de Dios. "Debemos renovar nuestra conciencia de que nosotros, por nosotros mismos, somos malos; pero es el Señor, con su gracia, con su amor, quien nos redime, nos purifica, nos cambia el corazón por la gracia del Bautismo".
Agregó el Obispo de Valparaíso que una segunda buena noticia es que el Padre Celestial da el Espíritu Santo a quienes se lo piden. "Necesitamos el Espíritu de Jesús para que nos cambie continuamente el corazón, para que nos siga constituyendo en Iglesia de Jesucristo".
Mons. Gonzalo Duarte pidió que el acontecimiento de Pentecostés se realice entre los participantes en esta Asamblea eclesial. "Que el Espíritu venga sobre nosotros que estamos aquí, reunidos junto a la Virgen, que nos cambie el corazón y nos haga realmente Iglesia de Jesucritso que quiere ser servidora del Padre y también servidora del mundo".
Más adelante, sostuvo que para nosotros no hay tiempos mejores que éstos, "porque el Señor quiso que naciéramos en este tiempo y sirviéramos a la Iglesia, al mundo, al Chile de este tiempo, pero servirlo desde el Espiritu de Dios para que, a través de ese Espíritu, podamos transformar la realidad para hacer de nuestra patria un mundo más humano, más alegre y más hermoso para todos".
Fuente: Iglesia.cl
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