El arzobispo de Valladolid, Braulio Rodríguez Plaza, criticó hoy en su Carta Pastoral que en ocasiones los que dicen ser cristianos, "pero no lo demuestran", piden los sacramentos de la Iglesia con "exigencias absurdas".
En esta línea, el arzobispo manifestó en el texto semanal, recogido por Europa Press, que los ciudadanos sigue pensando que la felicidad se encuentra en "tener y aparentar", en solicitar la primera comunión de los niños sin tener "ni idea" de lo que es la Eucaristía dominical, pero sí "muy guapamente vestidos y derrochando lo que no tienen".
Asimismo, criticó a aquellos que creen que casarse por la Iglesia es un "mero acto social" o un "contrato" entre los cónyuges que finaliza "cuando uno quiere" o cuando se dice, de modo "insensato", que ya no hay amor.
En esta línea, consideró que se separa la vida de "fe" del resto de la "existencia" por culpa de la cultura "dominante" y de unos medios de comunicación que calificó de "asfixiantes".
Por este motivo, destacó el papel que juegan las monjas contemplativas, de cuya labor, a su juicio, hay que "tomar conciencia, valorar y agradecer", así como de su vocación "tan especial y necesaria".
En este sentido, en su carta semanal dedicó unas palabras de "respeto y agradecimiento" a estas hermanas, con el fin de que se erradique la impresión de que son "unas monjitas exóticas que venden unos dulces estupendos pero que no despiertan interés por llevar esa vida cristiana".
Finalmente, resaltó que la vida de estas monjas en los 31 monasterios de la provincia de Valladolid, algunos de ellos "con necesidad de restauración", responde a "esconderse" con Dios "por Cristo, a favor de la Iglesia y de toda la humanidad", donde, pese a la "inconsciencia" del pueblo, se encuentra la "verdadera" alegría.
El periodista Digital
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