La desnutrición severa infantil está cercenando la vida de millones de niños.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PAM) ha comenzado a repartir en Somalia los suministros de alimentos altamente nutritivos con base de cacahuete en un intento por combatir la creciente amenaza de la malnutrición severa entre los niños de este país.
"Los niños son los primeros que sufren cuando la comida escasea y las condiciones son duras, esto es por lo que hemos tomados estas medidas, para protegerlos de los estragos de las peores fases de la malnutrición", declaró el director del PAM para Somalia, Peter Goossens. "Este producto especializado es caro, pero vale la pena cada centavo por su capacidad para salvar vidas, especialmente teniendo en cuenta la profunda crisis que tiene lugar en la actualidad en Somalia", añadió.
El envío de alimentos llegó a Kenia el pasado fin de semana y llegará vía aérea y terrestre hasta Somalia, donde se distribuirá entre casi 64.000 niños durante los próximos seis meses. Los ensayos clínicos han demostrado que los niños malnutridos que toman una dosis diaria de este producto durante dos meses se recuperan con rapidez y protegen su organismo de la malnutrición durante cuatro meses.
Somalia se encuentra actualmente en una crisis humanitaria profunda, debido al conflicto, a las malas cosechas continuadas y a la hiperinflación. Las evaluaciones recientes indican índices críticos de malnutrición en las zonas norte y sur del país.
El PAM está aumentando en la actualidad su operación para alcanzar a 2,4 millones de los 3,25 millones de personas que se espera que necesiten alimentos a final de este año, lo que supone un incremento del 77 por ciento con respecto al año anterior.
Proteger la distribución de la ayuda
Este año, las aguas somalíes se han plagado de piratas, y los escoltas navales se han convertido en una presencia esencial para garantizar la seguridad del pasaje de los barcos que transportan los alimentos del PAM al país. Esta agencia de la ONU agradeció los anuncios recientes realizados por la OTAN y la Unión Europea, que dijeron que se unirán a los esfuerzos para proteger la distribución de la ayuda alimentaria en Somalia.
"Desde noviembre, hemos enviado por barco más de 137.000 toneladas de alimentos en Somalia bajo escolta. Sin la ayuda de Francia, Dinamarca, Países Bajos y Canadá, la situación en Somalia podría incluso ser peor", manifestó Goossens.
La creciente inseguridad en Somalia permanece como uno de los principales obstáculos para la distribución de los suministros humanitarios. Sin embargo, aunque los trabajadores humanitarios han sido objetivo de diferentes ataques en los últimos meses, el PAM continúa enviando suministros alimentarios, y logró alcanzar a 1,6 millones de personas, según las cifras de septiembre.
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