«Le preguntaron: “Maestro, ¿dónde vives?” y él les respondió: “Venid y lo veréis”
(Jn 1, 38-39)
Es verdad que es difícil verlo.
Pero está por ahí.
En torno, allá donde menos lo espera uno.
Es susurro y es aullido.
Es tormenta y brisa suave.
Es llama que abrasa,
o rayo de sol que te envuelve y te aquieta.
Es madre que te acuna,
o niño que llora pidiéndote ayuda.
Es abrazo y mano firme.
Dios está alrededor.
Se asoma a nuestras vidas desde muchos rostros e historias.
Su palabra nos habla.
Y en el encuentro, nuestra vida se llena de luz.
¿Dónde se asoma Dios en mi día a día?
¿Alguna persona?
¿Algún proyecto?
¿Algún reto?
De Pastoral juvenil y universitaria de los jesuitas de Castilla
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