Cáritas. 23 de agosto de 2007.- Más de 50.000 panes de “esperanza”, tal y como los han definido los responsables de la Cáritas Nacional del Perú, se han distribuido en la última semana en Pisco entre los damnificados por el terremoto del pasado 15 de agosto que están acogidos temporalmente en los asentamientos de Casa Blanca y Pachinga, así como a la población de los distritos urbanos de Los Molinos y San Miguel.
Este reparto de pan ha sido posible gracias a la colaboración solidaria ofrecida a Cáritas Perú por una empresa panificadora local y diversos donantes e instituciones privadas, que ha permitido instalar un horno de pan en el Instituto Superior Teológico Público de Pisco, que se mantiene en pie a pesar del terremoto. En palabras de José Tejada, coordinador de emergencia de Cáritas en la zona, “cada vez que vemos salir del horno los panes listos para ser repartidos, se siembra una luz de esperanza” para quienes trabajamos” en las tareas de ayuda las víctimas “que nos motiva a seguir en esta tarea”.
Entregadas hasta la fecha 279 toneladas de ayuda humanitaria
Dentro de la operación de respuesta humanitaria a esta emergencia, Cáritas Peruana fletó en la mañana de ayer un convoy con 29 toneladas de alimentos, agua, mantas y ropa de abrigo con rumbo a Chincha, donde los miembros de los equipos de emergencia se encargará de su distribución en las zonas más afectadas por el terremoto.
Asimismo, está previsto que hoy jueves la compañía aérea Lan Perú entregue en Pisco de otras 50 toneladas de agua y 2.500 mantas para los damnificados aportadas por Cáritas Perú.
Hasta la fecha, Cáritas ha repartido a las víctimas del terremoto un total de 279 toneladas de ayuda de primera necesidad.
Fuente: Ecclesia Digital
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