Juan 6: 51-58En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: "Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo." Disputaban los judíos entre sí: "¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?" Entonces Jesús les dijo: "Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que come vivirá por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo; no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre."
¿Qué me estás diciendo, Señor?
Reflexiones sobre la lectura de hoy
Hubo una vez un Rey que encargó a un artista que le hiciera una pintura de la Ultima Cena. Quería un retrato de Jesús y sus amigos en esa cena de despedida, para colocarlo en su sala de banquetes. El artista incluyó a Jesús y sus discípulos sentados a la mesa; pero también agregó personas de todas las razas en esa escena. Habían personas enfermas, cojas y lisiadas, hombres y mujeres, algunos muy poco agraciados.
Cuando el Rey vió la pintura montó en cólera, y le gritó al artista: "Qué es lo que has pintado?"
El artista le contestó: "Su Alteza, es una pintura de Dios, que se deleita con todas las gentes; los santos junto a todos los demás son bienvenidos a su Reino y al banquete terrenal; así es como yo entiendo la Ultima Cena, la Santa Comunión y la Eucaristía"
Espacio Sagrado
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