RD/EFE).- Los berlineses acuden hoy a las urnas para definir el futuro de las clases de Religión en los colegios, en un referendo que ha generado una discusión sobre la manera de integrar a los inmigrantes y la vía para trasmitir valores. En Berlín, hasta ahora, las clases de religión son voluntarias y no son calificadas. Una iniciativa, autodenominada Pro Reli, ha forzado el referendo y su objetivo es conseguir que los alumnos puedan sustituir la Ética por la Religión, que pasaría a ser una asignatura optativa.
De imponerse esta medida, la situación de las clases de religión en la capital alemana pasaría a ser similar a la que existe en la mayoría de los 16 estados federados del país, donde suelen ser una asignatura regular.
En Berlín -una ciudad con 3,4 millones de habitantes- el 60 por ciento de la población no pertenece a confesión religiosa alguna.
Hay quienes han llegado a decir que en la ciudad -que el sociólogo Peter L. Berger calificó en una ocasión de capital del ateísmo moderno- la única religión que crece es el Islam.
Curiosamente, la historia del referendo que se inicia mañana empieza con un hecho trágico, asociado por el imaginario popular al crecimiento del Islam en Berlín y el surgimiento de sociedades paralelas, que fue el asesinato de Hatus Sürücü.
Sürucü era una mujer de 23 años de origen turco que murió tiroteada por uno de sus hermanos como reacción a su forma de vida occidental.
El caso Sürucü fue uno de los motivos que llevó al gobierno de la ciudad-estado de Berlín a crear la ética como una asignatura obligatoria concebida para trasmitir a los estudiantes los valores básicos de convivencia.
La introducción de la ética como asignatura obligatoria en principio no cambiaba el status de las clases de religión en los colegios berlineses, que podían seguir siendo ofrecidas con carácter voluntario por las diferentes organizaciones religiosas.
Sin embargo, el hecho de que hubiese una asignatura obligatoria más hizo temer a muchos que las clases de religión terminaran siendo desplazadas a horas extremas y un abogado católico, Christian Lehmann, fraguó la iniciativa para convocar el referendo.
"Pro Reli" necesitaba 170.000 firmas y llegó a las 300.000 pero mañana necesitará más del doble de los votos para que su propuesta se convierta en ley, lo que muchos consideran improbable.
"Pro Reli" ha sido apoyado de manera masiva y permanente por la Iglesia Católica, claramente minoritaria en Berlín, la Iglesia Evangélica, la principal organización protestante en Alemania y por la comunidad judía, mientras que en las organizaciones musulmanes hay posiciones encontradas.
Los defensores de la iniciativa consideran que la introducción de clases de religión islámica en los colegios -siguiendo un modelo que ya se ha ensayado en otros estados federados como Renania del Norte-Westfalia- pueden contribuir más a la integración y al diálogo que la imposición de la ética como asignatura obligatoria.
El gobierno, en cambio, sostiene que separar a los alumnos según su pertenencia religiosa iría en contra de los esfuerzos de integración y que dificultaría la formación de un consenso sobre valores comunes.
El argumento más virulento por parte de "Pro Reli" ha sido un eslogan según el cual "no hay valores sin Dios" que ha causado indignación en algunos sectores de la población berlinesa.
Los defensores de "Pro Reli" acusan al Partido Socialdemócrata (SPD), del alcalde-gobernador Klaus Wowereit, de haber hecho una concesión demasiado grande a su socio de coalición, el partido La Izquierda, agrupación heredera del partido de gobierno de la extinta República Democrática Alemana (RDA), donde el ateísmo era prácticamente una ideología estatal.
"Pro Reli" ha sido respaldada por personalidades como la canciller Angela Merkel, el ministro de Asuntos Exteriores Frank-Walter Steinmeier, el ex presidente del parlamento Wolfgang Thierse y el presentador de televisión Günther Jauch.
Los defensores de "Pro Reli" acusan al Partido Socialdemócrata (SPD), del alcalde-gobernador Klaus Wowereit, de haber hecho una concesión demasiado grande a su socio de coalición, el partido La Izquierda, agrupación heredera del partido de gobierno de la extinta República Democrática Alemana (RDA), donde el ateísmo era prácticamente una ideología estatal.
"Pro Reli" ha sido respaldada por personalidades como la canciller Angela Merkel, el ministro de Asuntos Exteriores Frank-Walter Steinmeier, el ex presidente del parlamento Wolfgang Thierse y el presentador de televisión Günther Jauch.
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