Con la mirada puesta en el vientre de María, es tiempo de anhelar profundamente el don del Señor Jesús, hecho Niño por amor, que ha inaugurado sin retroceso los tiempos nuevos de la historia.
Con el oído puesto en las Sagradas Escrituras, es tiempo de escuchar los latidos de María quien guarda todas las palabras del Señor en su corazón y que ahora la lleva hecha carne en su seno bendito.
Con las manos unidas en oración y abiertas para compartir, como nos enseña SanAlberto Hurtado, es tiempo propicio para buscar las formas de regalarnos a nosotros mismos para recibir el nacimiento del Señor.
Y como buenos discípulos del Señor que viene, procuremos vivir nuestra esperanza como nos lo pide el apóstol:
"que la esperanza los tenga alegres.
Sean pacientes en las tribulaciones
y perseverantes en la oración.
Sean solidarios con las necesidades de sus hermanos
y practiquen la hospitalidad.
Bendigan a los que los persigan y no maldigan nunca.
Alégrense con los que están alegres y lloren con los que lloran.
Vivan en armonía unos con otros.
No busquen grandezas.
Pónganse a la altura de los más humildes
y no se tengan por sabios.
A nadie devuelvan mal por mal.
Procuren hacer el bien delante de todos los hombres.
Y en cuanto de ustedes dependa, tengan paz con todos."
(Rom 12, 12-18)
Una espera activa y gozosa gozosa y del Señor que nos permita salir a su encuentro "acompañado de nuestras buenas obras"(1) les desea de corazón su hermano y servidor,
P. Cristián Precht Bañados
Vicario Zona Sur
(1) Oración colecta del primer domingo de adviento
Fuente Vicar{ia Zona Sur
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